¿Qué va a hacer el “Gobierno del Cambio” con UBER? Ante la proximidad de las elecciones del 2018, el tema de la movilidad en Cancún puede convertirse en un asunto electoral, incluso definitivo para ganar o perder una elección. Emiliano Ramos, el diputado del PRD, que ya es promovido por el gobierno como su candidato a la presidencia municipal de Benito Juárez, tendrá que decidirse entre dos grandes corrientes de intereses totalmente antagónicas. Una, los taxistas afiliados al Sindicato Andrés Quintana Roo que pueden producirle miles de sufragios. Y la otra, el voto abierto sin límites de los cancunenses. ¿Por cuál de las dos va a decantar?
Emiliano Ramos es el creador de la fracasada ley anti UBER. Se trata de una iniciativa de ley que el Congreso de Quintana Roo dio entrada en diciembre del año pasado y que se resume en tres puntos.
1.- Manejar un UBER es un crimen.
2.- Los operadores de UBER pueden ir a prisión de 2 a 10 años.
3.- Multas de 300 a 800 días e inhabilitación hasta por cuatro en caso de que el operador sea un servidor público.
Emiliano Ramos pactó con Eric Castillo, hasta hoy líder del Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo. De esta negociación surgió la iniciativa de ley para criminalizar UBER.
La negociación es simple. Emiliano Ramos sepulta a UBER en Cancún con su ley y a cambio Eric Castillo le entrega miles de votos de los taxistas y de sus familias para convertirlo en el próximo presidente municipal de Benito Juárez.
Para sellar mejor el pacto, Emiliano Ramos y Eric Castillo acarrearon a cientos de taxistas a la sede del Congreso en Chetumal la noche en que la iniciativa de ley fue presentada ante ese cuerpo camaral. Le echaron montón pues.
La iniciativa de criminalizar UBER ha sido un fracaso hasta hoy. Permanece arrumbada en algún rincón del Congreso y no ha llegado a Tribuna, al menos hasta ahora, aunque esto no significa que en algún momento la propuesta de Emiliano Ramos no pueda alcanzar el púlpito.
No hace falta decir que la respuesta popular a la iniciativa de Emiliano Ramos ha sido un rechazo total. La verdad que a Emiliano se le pasó la mano. Su iniciativa raya en el ridículo.
Sin embargo su jugada le vino bien para él. Al menos al presentar la iniciativa para criminalizar UBER, Emiliano Ramos cumplió la parte de la negociación que le corresponde. Y siempre tendrá ante los taxistas una buena excusa para no haber dado resultados en su compromiso de quitarles la competencia del camino. Si su propuesta no prosperó y no es su culpa, él cumplió con meterla en el Congreso. Misma respuesta de todo diputado que no cumple sus compromisos.
Hay otro factor a tomar en cuenta en la negociación de Emiliano Ramos. Su contraparte, Eric Castillo, está por abandonar la dirigencia del Sindicato de Taxistas. De hecho ya están las elecciones internas y aunque Castillo tiene su Delfín, el cambio de mando puede traer consigo también el cambio de intereses.
De hecho el pacto incluye que Emiliano Ramos convertirá a Eric Castillo en regidor cuando el primero asuma como presidente municipal de Benito Juárez. La verdad que el negocio de Emiliano con Eric no parece tan malo. Cualquier candidato moriría por los miles de votos de los taxistas.
El Sindicato Andrés Quintana Roo tiene más de 30 mil afiliados. Es la central obrera más grande del estado. Se calcula que los votos de los taxistas -multiplicados por tres- pueden rondar los 100 mil sufragios. Una cantidad suficiente de votos para decantar una elección.
Si Emiliano Ramos continúa esta alianza con los taxistas y logra entregarles la cabeza de UBER, se da por descontado que otro candidato puede aspirar a algún sufragio de ese gremio. Pero si en cambio les queda mal a los martillos, estos pueden descargar toda su ira en las urnas contra el diputado fallido convertido en candidato del “Gobierno del Cambio”.
Emiliano Ramos metió las manos y hasta los pies por la defensa a ultranza de los taxistas de Cancún y por ende ya quedó en evidencia ante los cancunenses, quienes básicamente prefieren a UBER por encima de los taxistas.
Emiliano Ramos difícilmente podrá echar reversa. Pero siempre podrá hacerlo si lo desea y si cuenta con la pericia necesaria para virar a la velocidad que implica estar listo para las elecciones del 2018. O bien tendrá que jugársela con los taxistas hasta el día de las elecciones, siempre que el “Gobierno del Cambio” no cambie a su candidato para Cancún.
El diputado Emiliano Ramos acompaña al gobernador en sus giras por Cancún y su exposición pública ante los cancunenses es el mensaje claro de que el menor del “Clan Ramos” es lo que el gobierno le va a recetar a los sufridos ciudadanos de Cancún que ya no ven lo duro sino lo tupido.
Hasta aquí la conexión Ramos-Castillo-Taxistas.
Ahora bien. Los cancunenses en general prefieren UBER en vez de los taxistas. Las razones para esta preferencia sobran. Ya son de todas conocidas y no tiene mucho sentido reiterar sobre ese particular.
La persecución, agresiones, golpes, madrizas y toda serie de aberraciones que los taxistas han cometido en contra de los operadores de UBER y de sus pasajeros, sólo han abonado al odio y rechazo que los cancunenses ya tenían en contra de los taxistas verde-blancos incluso antes de que la APP llegara a Cancún.
El propio gobierno a través de SINTRA, también ha puesto de su parte para radicalizar, por una parte, la persecución de los UBER, pero por la otra, fortalecer la molestia e irritación que los ciudadanos de Cancún ya tienen contra los taxistas y que no está muy lejos de desbordar.
El argumento del gobierno es hacer respetar la ley. Y el argumento de la ciudadanía es hacer respetar su derecho a elegir cómo transportarse. Ya se ha explicado hasta el cansancio las diferencias entre ambos servicios y continuar explicándolas se me hace ocioso.
La Ciudad de México fue la primera que resolvió la libre y legal operación de UBER y la permanencia del servicio de los taxis sindicalizados. Otras ciudades del país ya lo hicieron. Continuar negándole al principal polo turístico de México la opción de decidir cómo transportarse ya parece una necedad. Por cierto que para miles de turistas su primer reclamo al llegar a Cancún es saber que UBER es ilegal aquí.
La molestia de los cancunenses por negarles el UBER había sido un reclamo sordo. Pero ahora la ciudadanía se está uniendo y de forma un poco más organizada le está pidiendo al gobernador intervenir para que la APP pueda operar legalmente en Cancún y sin que su uso represente un riesgo para la ciudadanía. No olvidar que subirse a un UBER puede terminar en una madriza que le acomoden los taxistas al operador y a Usted como usuario. Así ha sucedido muchas veces.
Una iniciativa ciudadana en la plataforma CHANGE.ORG le está solicitando al gobernador que intervenga para que los cancunenses puedan por fin usar UBER libremente. Esta es la petición de los ciudadanos.
Petición para:
Carlos Joaquín González; Gobernador de Quintana Roo
Congreso de Quintana Roo
Pídele a los Diputados de Quintana Roo que regulen Uber!
En Quintana Roo estamos a favor de una nueva regulación que responda 100% al interés ciudadano y no a intereses particulares de terceros. Apoyamos una regulación que brinde certeza y libertad a los ciudadanos para decidir cómo moverse y/o en dónde y cómo trabajar.
La violencia de los taxistas y las detenciones de las autoridades contra Uber no acaban. Uber lleva más de un año en Cancún y los que nos seguimos viendo afectados somos los ciudadanos que ¡QUEREMOS DECIDIR CÓMO MOVERNOS!
Algunas autoridades ya han dicho que quieren regular Uber. Ahora hay que presionar a los Diputados para que nos dejen movernos libremente! PONGAN AL CIUDADANO COMO CENTRO DE LA POLÍTICA PÚBLICA Y NO A GRUPOS DE PODER.
Firma para que los Diputados del Congreso de Quintana Roo regulen Uber.
Hasta aquí la petición ciudadana.
No es ocioso hacer notar que esta petición está logrando una rápida respuesta de la ciudadanía, lo que refleja una vez más el hartazgo de la prohibición al UBER. En el tiempo que me llevó escribir este artículo, más de cien ciudadanos ya habían firmado esta iniciativa, que está solicitando cinco mil firmas para hacérsela llegar al gobernador.
Negarle a UBER operar libre y legalmente en Cancún también es antidemocrático. No hace falta hacer una encuesta para saber que el grueso de la población de Cancún quiere usar UBER sin tener que esconderse. La democracia es actuar con el mandato de las mayorías y no hacerlo pues es lo contrario.
Por eso el asunto de UBER se puede convertir en una herramienta electoral muy poderosa ante la proximidad de las elecciones del 2018. Quien logre darle UBER a los cancunenses seguramente ganará la elección para convertirse en el próximo presidente municipal.
Los votos de castigo de los taxistas y de sus familias serán pocos contra los votos del grueso de los cancunenses a favor de quien sea capaz de darles un UBER libre, legal, sin que tengan que usarlo a escondidas, como viene sucediendo desde hace un año cuando la APP llegó a Cancún. Por eso la pregunta al principio de este artículo. ¿Qué va a hacer el “Gobierno del Cambio” con UBER? ¿Qué va a hacer Emiliano Ramos, el Delfín perredista del gobierno? ¿Sepultan UBER y se van con los taxistas a las elecciones? ¿O legalizan UBER y se van con los cancunenses a las urnas?
Por eso la pregunta al principio de este artículo. ¿Qué va a hacer el “Gobierno del Cambio” con UBER? ¿Qué va a hacer Emiliano Ramos, el Delfín perredista del gobierno? ¿Sepultan UBER y se van con los taxistas a las elecciones? ¿O legalizan UBER y se van con los cancunenses a las urnas?
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