El estado promueve un curso
administrativo a los candidatos electos el pasado 4 de julio en un lujoso hotel.
La oposición desconfía de los ponentes, que serán en su mayoría ex alcaldes y
funcionarios priístas, y piensa que sólo los quieran reunir para crear las fichas
técnicas de sus afiliados. ¿Una táctica de espionaje exprés?
Por: Hugo Martoccia
El gobierno del estado planea un
Encuentro de Autoridades Municipales Electas 2011-2013, abierta a todos los
partidos, en donde la mayoría de los ponentes serán priístas que son o fueron
funcionarios públicos, la mayoría de ellos con gestiones muy polémicas.
Entre los que enseñarán sus
experiencias para que los nuevos aprendan, estarán el procurador Francisco Alor;
el ex alcalde de Lázaro Cárdenas, Orlando Bellos; su par de Solidaridad,
Gabriel Mendicuti, o el secretario de Cultura, Ángel Rivero Palomo. También
habrá opositores: estará el ex alcalde de Felipe Carrillo Puerto, el perredista
Eliseo Bahena.
El encuentro se realizará entre el
29 de septiembre y el 1 de octubre, y el marco será el lujoso hotel Hacienda
Tres Ríos. Por allí se pasearán todos los alcaldes, síndicos y regidores
electos. A lo largo de tres días, las futuras autoridades aprenderán qué es la
administración pública y cómo se gestiona. Pero también, en reciprocidad, se
pasarán tres días bajo los ojos del estado, demostrando defectos y debilidades
que podrían ser, con el paso de los meses, valiosa información para la
extorsión política.
El motivo central de este evento,
dicen los folletos, será aprender. Y para que aprendan bien, habrá grandes
ponentes tricolores.
El secretario de Seguridad Pública,
Miguel Ramos Real, y el procurador Francisco Alor hablaran de seguridad y
procuración de justicia. El contralor del estado, Francisco Flota, hablará de
Buen Gobierno. Bello Melchor Rodríguez
explicará cómo se logra el desarrollo económico. El secretario de Cultura,
Ángel Rivero, y Cecilia Loría, directora del Instituto de la Mujer, enseñarán
sobre desarrollo social incluyente.
Y la cereza del pastel estará a
cargo de ex alcaldes que explicarán cómo se logran administraciones exitosas. Aquí
aparecerán Gabriel Mendicuti, ex edil de Solidaridad; Orlando Bellos, de Lázaro
Cárdenas, o Eliseo Bahena, de Felipe Carrillo Puerto.
Una pregunta para el debate: ¿Son
estos los funcionarios que nos pueden decir cómo darle nuevos aires a la administración
pública?.
Por suerte, la organización del
evento guardó algún lugar para otros ponentes.
María del Rosario Castro Lozano,
Coordinadora General del Instituto Nacional para el Federalismo y Desarrollo
Municipal, hablará de Acciones para el Fortalecimiento del Federalismo.
Heriberto Félix Guerra, secretario de Desarrollo Social, dará la conferencia magistral
“Importancia del Desarrollo Social para los Municipios”. Y el evento lo cerrará
Jesús Silva Herzog Márquez, que dará la conferencia magistral, el “Marco
Jurídico Mexicano”.
El evento, por supuesto, lo abrirá
el gobernador Félix González Canto y lo cerrará el mandatario electo, Roberto
Borge Angulo.
Las
presiones del lujo y el poder
Los últimos reconocimientos que
recibió el complejo ecoturístico Hacienda Tres Ríos fueron el Certificado Green
Globe, y premios en las categorías Diseño de Habitación y Marketing en la Web,
de acuerdo a un comunicado del grupo enviado este fin de semana.
Desde su apertura, este exclusivo resort,
que está dentro de una reserva natural de 132 hectáreas, ha ganado premios de
todo tipo. Conjuga el lujo y la naturaleza; lo que todo el mundo pide hoy.
Allí el estado se propone tener
encerrados durante tres días a nueve alcaldes electos y a casi un centenar de
miembros de los diferentes Cabildos. Los dirigentes opositores desconfían en
privado, y lo explican así.
El estado busca, dicen, tenerlos
reunidos en un mismo lugar para estudiarlos como fenómenos. La idea es sacar
exactos perfiles de cada uno de sus funcionarios (y de los mismos priístas)
para tener armas secretas a la hora de las negociaciones y los acuerdos.
La tarea que realizaría el estado se
resume en varias preguntas.
¿Cómo reaccionará ante el lujo
extremo un regidor opositor de Lázaro Cárdenas o de una zona rural? ¿Cómo lo
hará el edil de la urbe, que sueña con crecer económica y políticamente?
¿Quién se dejará tentar por las
facilidades del poder? ¿Cuáles son los personajes influenciables? ¿Cuáles
intransigentes? ¿Quiénes serán los
líderes visibles de los diversos grupos? ¿Quiénes serán un dolor de cabeza, y
quiénes sólo rellenarán listas?
También habrá cuestiones personales.
¿Quién tiene propensión a tomarse una copa de más, a olvidar responsabilidades
y deberes? ¿Cuántos persiguen a meseras o meseros? ¿Quién se averguenza de su
pasado o su origen? ¿Quién lo muestra con orgullo o prepotencia? Y la lista
sigue y sigue.
Si alguien quiere hacerlo, podría
tener en esos días la ficha técnica de todos y cada uno de los próximos
servidores públicos de los municipios. Algo de esto ya sucedió en la XI
Legislatura, entre 2005 y 2008, cuando los regalos a diputados, los cumpleaños
compartidos con el gobernador, y el uso del avión del estado por parte de los
legisladores, convirtió a la mayoría de ellos en dóciles ovejas que votaban lo
que se les pedía.
¿Se animará a hacerlo otra vez el
estado, y esta vez a mayor escala?
En política es bueno pensar mal,
porque, como reza el dicho, lo más seguro es
que uno acierte.
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