Recorta gobierno dinero en seguridad y los destina a publicidad


En la crisis de 2009, el gobierno estatal decidió que la publicidad es más importante que la seguridad y la educación.

Por: Hugo Martoccia

En el año 2009, en medio de la crisis más grande que recuerde Quintana Roo, el gobierno estatal recortó 45 millones de pesos al presupuesto de educación y seguridad, pero incrementó 30 millones de pesos los recursos destinados al despacho del gobernador y a la publicidad de su gobierno.

De acuerdo a documentos oficiales de la Cuenta Pública del año 2009 durante ese año el gobierno recortó el presupuesto de la secretaría de Seguridad Publica, el Instituto de Crédito Educativo del estado, y de las Universidades Tecnológica, de Quintana Roo y del Caribe.

Sin embargo, decidió destinarles más recursos a la oficina del Ejecutivo, al Vocero, y al Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS). En estas dependencias no hubo crisis, y más bien continuaron con la abundancia que las ha caracterizado durante esta administración.

Un documento oficial otorgado por medio de la Unidad de Transparencia y Acceso a la Información del Poder Ejecutivo estatal, muestra que en el año 2009 el Congreso aprobó un presupuesto de 28 millones 778 mil pesos para la Oficina del Ejecutivo; de 29 millones 790 mil para la Unidad del Vocero, y de 86 millones 560 mil pesos para el SQSC.

Sin embargo, a fin de año, el gasto real de esas dependencias creció. La Oficina del Ejecutivo gastó 36 millones 974 mil pesos  (alrededor de 8 millones de pesos más) la Unidad del Vocero 39 millones 883 mil (10 millones más) y el SQCS 99 millones 291 mil pesos (13 millones más).

El problema lo tuvieron otras áreas. Mientras la inseguridad en el estado aumentaba, a la Secretaría de Seguridad Pública se le otorgó un presupuesto de 486.6 millones de pesos, pero finalmente se le dieron 473.4 millones (13 millones menos).

A las Universidades de Quintana Roo, Tecnológica y del Caribe se les aprobó, de manera conjunta, un presupuesto de alrededor de 328 millones de pesos, pero finalmente se les dieron recursos por casi 300 millones, o sea 28 millones de pesos menos.

Otro caso es el del Instituto del Crédito educativo del estado. A este organismo se le aprobó un presupuesto de 12.5 millones, y se le entregaron 11.1 millones.

Este caso marca una suerte de constante en el gobierno de Félix González: en sus cinco años de gobierno nunca cumplió los presupuestos de este Instituto.
Una nota publicada por Expediente Quintana Roo el pasado 1 de agosto (Las malas cuentas de Félix) destaca que de 2005 a 2008 a este Instituto se le habían recortado 11 millones de pesos, a los cuales hay que sumar un millón y medio más de 2009.

El mismo caso, pero inverso, se aplica para la Oficina del Ejecutivo, el Vocero, y el SQCS.

En la misma nota ya citada, se explicaba que de 2005 a 2008 tan sólo para el Despacho del Ejecutivo (en donde están incluidos la oficina del gobernador y la vocería, entre otras) se gastó 130 millones de pesos por encima de su presupuesto, y otros 120 millones en el SQCS.

En las áreas donde se recortó dinero, que son seguridad y educación, los rezagos son evidentes. El índice de delitos crece a más de un 10 por ciento anual en el estado, y el rezago de infraestructura educativa es de alrededor de mil millones de pesos.

La crisis 

Habría que explicar el contexto de 2009 para entender a fondo lo que significa la decisión del gobernador de restarle dinero a la seguridad y la educación, para destinarlo a la publicidad y a gastos reservados.

Mientras el gobierno tomaba esa decisión, el estado sufría la crisis de influenza, que le deparó la ocupación hotelera más baja de la historia de Quintana Roo (rozó el 20 por ciento) y una crisis financiera mundial que fue la más grande desde la debacle económica de los años 30 del siglo pasado.

En 2009, el desempleo en el estado llegó a niveles jamás vistos. De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática (Inegi) en el tercer trimestre de ese año el desempleo en el estado llegó al 6.45 por ciento, lo que es un 70 por ciento superior al año precedente, y  150 por ciento superior al mismo índice en el año 2007.

Y si los números que se toman en cuenta son los de Cancún, la situación fue aun peor. Los tres últimos trimestres del 2009 el desempleo fue del 7.22  por ciento, el 8.15 por ciento, y el 6.71 por ciento, índices jamás vistos en esta ciudad.

Un dato esclarecedor: entre el tercer trimestre de 2007 al tercer trimestre de 2009, el desempleo en Cancún se triplicó; pasó de 2.65 a 8.15 por ciento.

El 25 de agosto de 2009, por ejemplo, Félix González anunció que la crisis “postergaba la consolidación de proyectos en el área de salud”, que impactaba directamente en la construcción del Hospital General de Isla Mujeres. 

En un boletín oficial de ese mismo día, el mandatario estatal anunciaba que se había retrasado la ampliación del Albergue Estudiantil Indígena  por la falta de recursos económicos.

“Este es un proyecto que sin duda hace falta, es necesario, su directora lo estado defendiendo como cualquier director defiende sus proyectos, pero el problema de fondo es que no hay los recursos para hacerlo en este momento”, dijo ese día el gobernador.

En ese mismo momento, el dinero público fluía hacia otras prioridades. 
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