“La Iglesia”, vestigio maya impugnable de Chancáj Derepente
Por:
Expediente Quintana Roo
Publicado:
Los niños de la comunidad Chancáj
Derepente son bautizados en ese lugar. Los lugareños de comunidades colindantes
también asisten a este recinto maya con esos mismos propósitos. Pero para el
fuereño es imposible llegar a él, pues quienes saben del lugar guardan
celosamente sus secretos, particularmente el más importante de ellos: su
ubicación.
Por: Esmaragdo Camaz / Fotos: Moisés
Canté
Es uno de los pocos vestigios mayas
que se mantienen aún lejos de la vista del visitante, incluso del
quintanarroense común. Es una edificación auténtica de la cultura maya. Es un
recinto ceremonial utilizado hoy por los mayas del sur de Felipe Carrillo
Puerto para bautizar a sus hijos.
La entrada a este lugar está precedida
de un camino de vegetación espesa que es un manto protector natural contra el
explorador que espera descubrir novedades de la ancestral cultura maya.
El camino empieza a línea de
carretera, pero si no se conoce la ubicación exacta de esta vereda, es
imposible dar con este acceso. Menos de un kilómetro adentro, cuando la
vegetación se hace más espesa y la luz apenas filtra en lo alto de los árboles,
las ruinas mayas van a apareciendo.
Es un edificio de piedra de unos 10
metros de alto y una superficie de construcción de casi 192 metros cuadrados. En
la parte frontal en lo alto del edificio, hay un nicho en el que es posible ver
todavía, residuos de veladoras que los fieles dejan en el lugar tras el bautizo
de un niño.
Los lugareños han construido una especie
de barandal o pasa manos para poder apoyarse durante la camina ascendente
necesaria para llegar al nicho, donde un sacerdote maya realiza la ceremonia de
bautizo del bebé en turno.
A la altura del nicho, que son unos
8 metros, es posible caminar hacia ambos lados del edificio. Hacia el norte del
mismo se puede llegar hasta el final de ese frente y husmear en la muy pequeña
rendija de una cámara interior que no ha sido explorada aún.
De otro lado del nicho, a la misma
altura referida, la caminata puede rodear el lado sur, pero sin la posibilidad
de completar la vuelta al edificio, porque una formación rocosa irregular no lo
permite. En perspectiva parado en ese punto, es posible divisar la copa de los
árboles a penas a unos metros de visitante.
La vista desde ese punto es
espectacular, porque desde la altura se domina en el horizonte un manto de
árboles.
En la superficie que rodea el
edificio, los lugareños siguen la ceremonia que el sacerdote maya dirige en lo
alto.
Y aún cuando muchos niños de Chancáj
Derepente son bautizados por un cura católico, todos los infantes son llevados
a La Iglesia maya para recibir la
ceremonia.
Habitantes de las comunidades de
Hazil Sur, San Andrés y Kopchén también practican esta costumbre.
Llegar a la Iglesia es posible de
esta forma.
Una vez en Felipe Carrillo Puerto,
hay que continuar el viaje al norte por la carretera a Chetumal, hasta la
desviación a Chancáj Derepente. En el mismo sentido, hay que salir de ese lugar
y avanzar un kilómetro más sobre la carretera que conecta con las demás
comunidades de la región.
En ese punto, a un kilómetro de
Chancáj Derepente está ubicado el camino de acceso a La Iglesia, aunque no hay
señalamientos de ningún tipo. La foto da cuenta del lugar exacto de esa vía.
La visita a ese centro ceremonial no
está restringida, aunque tampoco regulada y lo cierto es que los pobladores del
lugar son renuentes a hablar de este lugar y dar mayor información.
La
compañía de un guía de la región ha dado por resultado la posibilidad de
mostrar este mítico lugar.
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