El Congreso apuntala la campaña de
la diputada priísta Laura Fernández, que quiere ser alcaldesa en 2013, y la
acompaña para echar abajo el aumento de predial en Cancún. El PRD mira desde la
tribuna, y los ciudadanos no confían en nadie. En el medio, el municipio, que
va derecho al desastre financiero. ¿Quién tiene razón?
Por: Hugo Martoccia
Esta nota podría ser escrita de dos
formas.
Una de esas formas invocaría la
protección que los diputados han hecho de las finanzas de los ciudadanos de
Benito Juárez: lograron frenar un aumento del impuesto predial para 2011, que
los cancunenses deberíamos agradecer.
La otra forma de escribir esta nota sería
hablar de la campaña electoral en la que el PRI se ha enfrascado para la
elección de 2013 en Cancún, a donde pretenden imponer como candidata a la
diputada Laura Fernández.
Con el apoyo del Congreso, y la apatía
en la que está sumida la oposición, la diputada logró echar abajo el aumento
del predial, el cual, más allá del éxtasis demagógico, tiene un costo económico
mensurable: al menos 220 millones de pesos se dejarán de recaudar durante 2011
en Benito Juárez, con todo el impacto que eso significa en obras y servicios
públicos.
Las dos formas de presentar esta
información, entonces, nacen de un hecho (el freno al aumento del predial y del
impuesto sobre la adquisición de inmuebles, ISAI) y genera dos versiones:
1.- El Congreso, responsablemente,
desechó los cambios en los valores catastrales decididos por el Cabildo (que
implicaban aumentos de predial a ISAI) y le da un respiro a la sociedad,
aquejada por la crisis económica.
2.- El PRI se metió de lleno a la
campaña para llevar a Laura Fernández a la presidencia del partido en Cancún,
y, de allí, a la candidatura a la presidencia municipal en julio de 2013.
Ambas versiones coinciden también en
los números. El año que viene el Ayuntamiento dejará de percibir alrededor de
220 millones de pesos, que cualquiera sea la versión que uno crea, es demasiado
dinero para esta ciudad en perpetua amenaza de quiebra.
Versión
Héroe
“El Congreso del Estado rechazó de
plano y por unanimidad los fuertes incrementos en el cobro del impuesto predial
que pretendía realizar el Ayuntamiento de Benito Juárez durante el 2011, luego
de que los diputados consideraron el hecho como negativo tanto para la comuna,
que vería mermada su captación de impuestos por la apatía ciudadana que ello
generaría, como para los cancunenses, que registrarían un grave quebranto en su
economía”.
El párrafo de arriba fue el que
presentó el Congreso luego de la decisión tomada el pasado jueves, que en los
hechos fue no aceptar la modificación de la Tabla de Valores Unitarios de Suelo
y Construcciones propuesta por el Cabildo, que sirve de base para el cobro del
predial y el ISAI.
Según los diputados, la propuesta
del Cabildo “presentaba una serie de inconsistencias, desproporcionalidades,
incrementos y hasta decrementos no justificados”.
Los aumentos generales eran del
orden de entre el 18 y el 30 por ciento, pero había aumentos de hasta el 300
por ciento, según la versión de los legisladores.
En el análisis de su decisión, los
diputados se apoyaron en las posturas de diversas cámaras empresariales, que
previamente se habían quejado ante el alcalde de Cancún Jaime Hernández, por el
enorme impacto en la economía que tendría ese aumento.
Ahora sólo habrá un aumento del 10
por ciento para grandes contribuyentes. Aplausos.
Versión
Villana
Lo que sucedió en el Congreso el
jueves 25 de noviembre no fue más que un circo para apuntalar la candidatura de
Laura Fernández.
La diputada quiere ser presidenta
del comité directivo municipal del PRI, y desde allí construir su candidatura
para 2013. Con la decisión que tomó el Congreso (que ella armó desde la Comisión
de Hacienda, Presupuesto y Cuenta del Congreso, y logró el apoyo de todos sus
compañeros) lo único que se hizo fue darle un certero golpe a la futura
administración del alcalde electo Julián Ricalde.
El objetivo político final de todo
esto va por dos caminos: subir la figura de la diputada, y recortar la
capacidad de acción del próximo gobierno.
Este último dato es básico para
entender todo el contexto. La decisión que toman los diputados apunta
directamente contra la capacidad de recaudación propia del municipio, que es su
última tabla de salvación.
El ISAI y el predial conforman el 25
por ciento de los ingresos anuales del Municipio. Un tercio de ese dinero no se
va a recaudar. Ese es el tamaño del daño realizado. Abucheos.
Números
Para entender este último dato hay
que ir a los números fríos, que no saben mentir.
En la ley de Ingresos de 2011, el
municipio propone una recaudación de predial de 383 millones de pesos, y otros
233 millones de ISAI. En total son 616 millones, en números redondos.
Al revocar el Congreso el cambio de
tablas catastrales, y decidir que se utilicen las de 2007, el Ayuntamiento debe
rehacer sus cálculos para el año que viene, olvidarse de los números de la ley
de Ingresos recientemente aprobada, y hacer nuevos números con respecto a lo
que recibe en 2010.
El tesorero Jaime Zetina dijo el
pasado miércoles que la recaudación de predial en este año será de 215 millones
de pesos. Si a ello se le suma el 10 por ciento de aumento a grandes
contribuyentes (que aportaron alrededor de 170 millones) o sea 17 millones de
pesos, da un total de 232 millones.
El caso del ISAI es más dramático.
Con aumento y todo (en este caso sí se aplicaron tablas catastrales nuevas
durante 2010, que ahora serán revocadas) la recaudación no alcanzará a los 150
millones este año, y unos 162 millones en 2011, si algún milagro económico
sucediera.
El municipio va a recaudar por esos
conceptos, entonces, 380 millones en 2011.
O sea, casi 220 millones de pesos
menos que los 616 millones esperados.
Llegado a este punto del relato,
todas las versiones coinciden en una sola: el 2011 será un año demasiado
difícil para este sufrido municipio.
Comentarios
Publicar un comentario