Quieren crear “Fundación” para entregar zoo de Chetumal a manos privadas
Por:
Expediente Quintana Roo
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Sería una concesión disfrazada y
podría terminar en manos del grupo Xcaret. Construyen el proyecto con dinero público,
y las ganancias quedarían en manos privadas. El gobierno de Othon P Blanco
niega la concesión, pero habla de una suerte de “Fundación” que lo manejará. Ya existe un Patronato ¿Qué hará la “Fundación”?
Demasiadas dudas.
Por: Hugo Martoccia
El zoológico de Chetumal es otra de
esas obras polémicas a las que estamos acostumbrados en los distintos
municipios. Nadie sabe cuánto costó, de donde salió el dinero, o quien realizó
las obras. Pero lo peor es que ahora nadie sabe quien se quedará con el dinero
que ingrese a este lugar, que abrirá sus puertas el próximo 27 de noviembre.
Unos pocos regidores del
Ayuntamiento de Othon P Blanco han puesto el dedo en el renglón y piden
explicaciones. Hablan de que el grupo Xcaret podría quedarse con la concesión
del zoo, y convertir al lugar en un gran negocio para unos pocos.
El regidor panista Guillermo López,
explica que el decreto de creación del zoológico Payo Obispo, hoy rebautizado
como Biouniverzoo, no permite la
concesión de ese espacio, al menos sin tener antes una aprobación del Cabildo.
“La ley dice claramente que ese zoológico
es inembargable e intransferible, y sabemos que en lo oscurito se están
haciendo gestiones para concesionarlo”, acusa.
Efectivamente, en el Decreto de
creación, del 15 de febrero de 2008, en su artículo 4, “se declara que el “Jardín Zoológico Payo Obispo”
y los bienes que forman parte de su patrimonio afectos a un servicio público
son inembargables, inalienables, imprescriptible e intransmisible”.
Según el regidor, ese artículo frena cualquier
posibilidad de entregar la administración del zoológico a un grupo privado,
bajo el pretexto de que es necesario darle mantenimiento y hacerlo sustentable.
Sin embargo, desde hace meses, el
grupo Xcaret ha realizado visitas al lugar. En abril pasado, el entonces director
del parque temático, Roger Contreras Castán aseguró en una entrevista con el
Por Esto que el parque no se concesionará, aunque reconoció que se busca “un
nuevo marco jurídico” para asegurar su financiamiento. Y reconoció que se están
buscando “asesorías” entre distintos grupos económicos ligados a estas
actividades.
“La concesión del zoológico “Payo
Obispo” son especulaciones, sin embargo, sí tenemos asesoría técnica de
despachos de gran renombre y ya consolidadas como gente del Grupo Xcaret, de
African Safari y de otros”, dijo en aquella ocasión.
La
misteriosa “Fundación”
Esa postura se ha mantenido
inalterable hasta hoy, aunque la opacidad ha ganado más espacio.
El director municipal de Obras
Públicas, Roberto Chim, es el único que puede dar datos y números sobre este
proyecto, pero a los regidores no se los ha dado. El secretario del
Ayuntamiento, Juan Carlos Pot, deriva el tema
hacia la directora de Desarrollo Social, María Elena Ascencio Villamil,
quien dice que se está trabajando en un proyecto para crear una fundación que
se encargaría de mantener el zoo.
“Se está viendo el proyecto de una
fundación que concentré los apoyos, los donativos, y que se encargue de
garantizar la vida y el crecimiento del zoológico”, dijo la funcionaria a
Expediente Quintana Roo.
La idea, según explicó, es buscar un
formato de fundaciones como las que manejan los grandes museos en Estados
Unidos o Europa. Pero cuando se le pide que hable más sobre el tema, dice que
eso sólo puede decirlo el presidente municipal.
Ese proyecto de tintes primermundistas,
sin embargo, sólo es capaz de generar una mueca de incertidumbre entre los
regidores.
“Este zoológico se ha hecho sin
transparencia; nadie sabe cuánto se gastó, hay evidencias de sobreprecios en la
compras, y ahora quieren que algo que se hizo con recursos públicos sea
explotado por inversionistas privados”, dice el regidor Guillermo López.
Y es cierto, el tema de los recursos
es todo un enigma. El dinero provino de un fondo federal, y se supone que hubo
aportación estatal, pero los montos son desconocidos.
En agosto pasado, el actual director
del zoológico, Efrén Ríos Castillo, le dijo a El Periódico que en la primera
etapa se gastaron 40 millones de pesos. Pero la magnitud del proyecto ha
permitido especulaciones diversas que hablan de un gasto superior a los 60
millones.
Este fin de semana, en una reunión
con empresarios, el alcalde Andrés Ruiz Morcillo habló de un costo de 90
millones de pesos, que es lo que viene denunciando el panista Guillermo López.
Si ese es el costo, dice el regidor,
casi se estaría probando que hubo sobreprecios en diversas compras.
Según el alcalde, el proyecto se
justifica porque le dará “identidad” a la ciudad, y “ofrecerá mayores
oportunidades a los inversionistas”.
El
marco legal y el patronato
El decreto de creación del parque,
así como su Reglamento de Funcionamiento, ponen un candado inalterable: si el
alcalde quiere concesionar el zoo, tarde o temprano deberá pasar por el Cabildo,
basado, como ya se dijo, en el artículo 4 del decreto.
Ese mismo decreto habla de que se
debe “garantizar
el acceso a la población de los servicios que preste”, y “procurar
la operación autofinanciable del zoológico” (artículo 2) los cuales son, según
el gobierno municipal, disposiciones que se contraponen, porque no sería autofinanciable.
Por eso, se trata de imponer la idea de que no se
puede abrir las puertas del zoológico sin buscar una salida a esa encrucijada,
y esa salida sería la famosa “Fundación”. En el fondo, acusan, se trata de entregarlo a manos privadas por medio de ese
retorcido proceso.
Y aquí viene un punto importante que pone en
entredicho la razón de ser de esa “Fundación”.
El Consejo Directivo del zoo tiene la atribución
de “fijar las cuotas que se cobren por la prestación de los servicios y por el
uso de sus instalaciones”.
Por otra parte, existe un Patronato, que según
el artículo 20 del decreto tiene atribuciones para “pparticipar directa o indirectamente en programas
de captación de recursos económicos para ser destinados al Zoológico”.
Por otra parte, el artículo 57 Reglamento
de funcionamiento dice
que el patrimonio del Patronato lo integrarán “las aportacionesobtenidas por el uso de las instalaciones del
Zoológico, concesiones, donaciones, derechos, rentas y cuotas de recuperación”.
Eso es
prácticamente la función que se le quiere dar a la misteriosa “Fundación” en la
que trabaja el municipio. ¿Para qué
crear un organismo que tendría que tener esas mismas funciones? La respuesta
más lógica es que la idea es crear un ente que esté totalmente separado del
gobierno. O sea, una concesión disfrazada.
Acaso la razón de
ese intento esté en al artículo 58 del Reglamento que dice que “todos
los contratos y convenios que el Patronato celebre conpersonas
físicas o morales serán previo conocimiento y autorización del H.Ayuntamiento
de Othón P. Blanco”.
Parece
que hay alguien que no está contento con tanta fiscalización por parte del
Cabildo.
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