Un sólo caso, el de la Región 95 de Cancún, con 80 registros de Dengue, 30 hemorrágicos y 50 clásicos, es un ejemplo de cómo la lucha política dentro de la Jurisdicción Sanitaria II ha puesto en riesgo la salud de la población.
El viernes 16 de septiembre una brigada de la Jurisdicción Sanitaria II tomó por asalto a los vecinos de la Región 95 de Cancún. A eso de las 9 horas en medio del puente largo y cuando muchos todavía dormían tras el desvelo de la noche del grito, los fumigadores del sector salud ingresaron a las casas de los vecinos sin previo aviso.
Las unidades de vectores buscaban al mosquito transmisor del dengue. A los vecinos de la Región 95 esta acción les pareció precipitada, pero los brigadistas saben que la situación en esa zona es grave.
Los vecinos, que forman parte de una zona de unas 100 manzanas, no lo saben, pero a su alrededor hay al menos 30 casos de dengue hemorrágico y unos 50 de dengue clásico, que lo convierte en el caso de más alta densidad de la enfermedad en una área reducida.
Entre los trabajadores de vectores circula la versión de que hace unos días falleció en esa Región un militar por dengue hemorrágico.
Lo que ocurre en la Región 95 de Cancún es un reflejo de lo que sucede con el Dengue en el norte de Quintana Roo, aunque en su versión más extrema.
¿Pero cómo pudo brotar el dengue con tanto descontrol en ese lugar?
Martín Loría Novelo, el jefe de la jurisdicción sanitaria II es el culpable, dicen los trabajadores de vectores.
ANTECEDENTES
El brote en la Región 95 surgió, al igual que en todo el norte de Quintana Roo, hace semanas atrás, sin embargo, los recursos para su combarte, como gasolina, viáticos, abate, vehículos, equipos y otros materiales, fueron liberados apenas la semana pasada, luego de que el conflicto inter-gremial de los trabajadores de salud llegara a su fin, o al menos, tomara otro matiz.
Con la llegada de Martín Loría Novelo a la Jurisdicción Sanitaria II, que tiene rectoría sobre la operatividad del sector estatal de salud en toda la Zona Norte de Quintana Roo, que va de Tulum a Lázaro Cárdenas, el combate contra el Dengue se degradó.
Loría Novelo restringió recursos de forma deliberada a Israel Chan Huchin, entonces jefe de distrito de la Jurisdicción Sanitaria II, para forzar su salida del cargo, pues entre el personal a su cargo no cayó de buen ánimo el nombramiento del ex presidente del PRI de Benito Juárez.
Desde su llegada a la Jurisdicción Sanitaria II, los trabajadores han visto a Loría Novelo como una imposición política y desde entonces el personal de la Institución le ha manifestado hostilidad.
Desde su ingreso al cargo en Abril de este año, la situación en la Jurisdicción Sanitaria II ha sido un conflicto constante entre los nuevos mandos y aquellos que en la incertidumbre por los inminentes cambios, se han entretenido más en los re-acomodos que en el trabajo.
En su búsqueda por hacer cambios de mandos que pudieran serle más afines, Loría Novelo se tomó casi cinco meses para tejer relaciones que le permitieran operar a sus intereses, pero a cambio de ello, la proliferación del Dengue ascendió como una consecuencia directa de la restricción de los recursos para tales fines.
Durante meses, las quejas entre el personal por falta de gasolina, equipos y sobre todo abate, fue la constante, particularmente al ver cómo la propagación del Dengue iba en ascenso.
El corolario de esta situación fue registrado hace dos semanas, cuando en medio de la contingencia por el Dengue, Loría Novelo citó al personal al patio de la Jurisdicción Sanitaria II para hacer un anuncio.
Reunidos todos y sin previo aviso, Israel Chan Hucin, quien estaba al cargo de los operativos de la lucha contra el Dengue, fue destituido frente al personal a su cargo sin mayores explicaciones.
Chan Uchin, quien es reconocido por el personal de vectores como el mando que resolvió junto a las brigadas el problema del Dengue el año pasado en Tulum, dijo durante la reunión que hizo su mejor esfuerzo con los pocos recursos que le fueron proveídos.
En el acto, Loría Novelo presentó a Víctor Álvarez, quien se venía desempeñando como jefe de brigada, como el nuevo jefe de distrito de la Jurisdicción Sanitaria II y a quien por su cargo, le corresponde ahora la operatividad de la lucha contra el Dengue.
Pero este cambio generó más encono entre los trabajadores. Al interior de la Jurisdicción las acciones entre los trabajadores se tornaron todavía más hostiles y con la esperanza del apoyo de su sindicato, esperaron sin éxito recuperar el cargo de su ex jefe.
No obstante, Alfredo Briseño, secretario general de la sección 68 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, apoyó los cambios de Loría Novelo, a quienes sus trabajadores acusan de alardear la protección del gobernador, Roberto Borge Angulo.
Este desenlace supone ser el fin de los re-acomodos al interior de la Jurisdicción Sanitaria II, o al menos, que las cosas cambien.
La molestia de los trabajadores de vectores es que el brote masivo de Dengue pudo evitarse hace tiempo si los recursos para ello hubieran fluido en tiempo y forma como en ocasiones anteriores.
A los brigadistas les parece demasiada casualidad que ahora con un nuevo jefe, en este caso, Víctor Álvarez, los recursos para el combate al Dengue sí empiecen a circular, cuando la constante de Loría Novelo era que no habían recursos mientras Chan Uchin estuvo al cargo de combatir al mosquito transmisor, lo que a su vez, les parece una clara revancha política que afectó la salud de la población.
Otra queja de ests mismos trabajadores, es que Víctor Álvarez ya había sido destituido de ese mismo cargo, en una ocasión anterior, cuando sus resultados en el combate contra el mosquito transmisor fueron un fracaso.
También es una inconformidad, que a Víctor Álvarez no lo ven con la suficiente experiencia para encabezar la tarea, cosa que también se ha convertido en otra limitante al momento de realizar el trabajo.
Y algo debe haber de cierto en todo esto, pues de forma por demás irregular, brigadistas y el propio Loría Novelo, ante el permanente ascenso de casos de Dengue, han dejado que sea Jorge Palma Yan y no Víctor Álvarez, quien decida qué acciones tomar para erradicar el mosquito transmisor.
Palma Yan es jefe de sector, pero más que eso, en el sector salud se le reconoce como un experto en materia de combate al Dengue -quizá el más conocedor en la materia en todo el sector salud de Quintana Roo-, y aún cuando con más de 60 años de edad ya debe estar en el retiro, todos los involucrados, entre ellos el propio titular de la Jurisdicción, no se atreven a contradecir al eficaz funcionario, quien ha tomado hace una semana las riendas del problema, ante la indecisión y dificultades que surgieron entre grupos y que derivaron en el problema que hoy enfrenta la salud de los quintanarroenses.
A Palma Yan no obstante, no lo quieren los trabajadores, lo que es en sí mismo una paradoja. La razón es sencilla, es un individuo extremadamente estricto y “pone a trabajar a la gente”, cosa que no se acostumbra en el gobierno, dice uno de sus detractores.
Fue hasta la semana pasada, cuando finalmente se trazó un verdadero plan de acción contra el Dengue en la Jurisdicción Sanitaria II.
Las insistentes declaraciones del secretario de salud, Rafael Alpuche Delgado, en el sentido de que las brigadas de salud se han mantenido trabajando en el combate al Dengue, esto para contener la creciente preocupación por el problema, contrastan con la realidad que impera entre aquellos que son quienes hacen el trabajo en el campo y no con las estadísticas.
La clave del problema y la realidad del Dengue está en el mapa roji-azul que Palma traer y que guarda celosamente, dicen los brigadistas de vectores.
Y explica:
“Las marcas rojas son los casos de dengue hemorrágico, que son muy graves y pueden ser mortales. Y las marcas azules son las de dengue clásico. Y hay muchas de las dos por todos lados”.
Es por ello que la semana pasada, entre lunes y jueves y por indicaciones de Palma Yan, las brigadas de descacharrización peinaron la Región 95, para preparar el terreno al asalto de las brigadas de termo-nebulización, que ingresan directamente a las casas de los vecinos sin opción de rechazo, acción que sólo se aplica en casos extremos, como sucede en esa zona de la ciudad de Cancún.
Lo sucedido el viernes en la Región 95 fue la consecuencia de lo que se dejó de hacer eficientemente meses atrás, por los problemas internos, que han puesto en riesgo la salud de la población.
No es casual tampoco que fue hasta este viernes pasado, cuando el gobierno federal envió personal y equipo especializado a Cozumel, ante la falta de resultados de la Secretaría estatal de Salud, en la lucha contra el Dengue.
Porque además, recursos del gobierno federal, a través de SEDESOL, también fueron aplicados erróneamente en el combare contra el mosquito transmisor.
Esta dependencia federal cuenta con fondos económicos para contratar personal de apoyo al sector salud en la entidad, sin embargo, este año en ves de dar trabajo a personal capacitado para tales fines, dio las plazas temporales a novatos, muchos de ellos, enviados por cierto a la Región 95.
La decisión de esta equivocada asignación de recursos -acusan los brigadistas-, estuvo influenciada por Martín Loría, quien rechazó personal que aunque capacitado, está identificado con grupos de trabajadores al interior de la Jurisdicción Sanitaria II y que él quiso deshacer por cuestiones políticas.
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Comentarios
LA VERDAD ES A LOS SEÑORES SE LE HA DADO OPORTUNIDAD..UNO LA REGO Y EN CUANTO AL SR. PALMA SI SABE PERO POR SER UNA PERSONA DESPOTA Y SEGUN EL EN TRES DIAS TERMINABA CON EL DENGUE EN CANCUN Y YA LLEVA UN BUEN Y NADA.....
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