Habitantes de Bacalar se manifiestan por múltiples carencias de servicios; reciben trato prepotente de autoridades

Después de que representantes de una veintena de comunidades del municipio de Bacalar se manifestaron en el palacio municipal para pedir atención a urgentes carencias de sus comunidades, la única respuesta que obtuvieron fue un trato prepotente y despectivo de las autoridades del Concejo Municipal, sin que se comprometieran a nada concreto.

Y es que desde el mes pasado habían acudido los quejosos a manifestar su inconformidad porque en las comunidades de 18 de Marzo, Canaán, Sinaí, Nuevo Tabasco, Altos de Sevilla, Río Escondido, Maya Balam, San Román, entre otras, el servicio de alumbrado público está prácticamente inservible; los caminos de acceso a Cedralito, Tierra Negra, Huatusco, Sevilla, Canaán y Buena Esperanza son intransitables; no hay seguridad pública en las comunidades. 

Y lejos de disminuir, los problemas van en aumento: los sistemas de agua potable en Nuevo Tabasco y Canaán, están colapsados: desde hace 15 días los habitantes de dichas comunidades no tienen agua y sólo una vez les enviaron en pipa el vital líquido; se están dejando de entregar despensas a madres que preparan los desayunos escolares, cada vez funcionan menos lámparas en las calles, las comunidades se encuentran en penumbras, y un largo etcétera. 

“Sólo cuatro lámparas sirven en toda la comunidad”, afirmó Don Emilio Pérez, de 18 de Marzo, ante la respuesta de Margarito Buitrón de que “acabamos de arreglar el alumbrado en 18 de Marzo”. 

Después de que hicieron el intento de exponer sus peticiones, ante las constantes y prepotentes interrupciones de la regidora Georgina Núñez Canto y del propio Margarito Buitrón, que se mostraban ofendidos ante la justa petición de los inconformes -a pesar de haber incumplido acuerdos previos para ir resolviendo los asuntos- la única respuesta que se llevaron los quejosos  fue: “cuando tengamos un sobrante de recursos se atenderán sus peticiones”.

Así, ante la nula disposición de las autoridades municipales a apoyarlos, los antorchistas se retiraron, no sin antes insistir en que de no atenderse sus justas peticiones, regresarán multiplicados. “No puedo creer que no quieran comprometerse ni a raspar un camino, ni a componer 20 lámparas en una comunidad” expresó doña Yola, de Río Escondido. “¿Para qué sirve entonces que ahora sea municipio Bacalar?” respondió don Héctor García, de Huatusco.

Al Palacio municipal asistió también el representante de CAPA en Bacalar, quien se comprometió a garantizar la dotación de 5 pipas de agua semanalmente a Nuevo Tabasco y Canaán, respectivamente, a acordar en una semana con los beneficiarios los pormenores de la instalación de una nueva bomba de agua en Nuevo Tabasco, y la supervisión inmediata del sistema de Canaán. “A ver si ahora cumplen, porque 15 días de intenso calor y nuestros niños sin agua, es muy difícil” exclamó desesperada Margarita Catzín, de Nuevo Tabasco.