Las campañas en Quintana Roo para ganarse
un empleo de diputado federal, con un sueldo de 150 mil pesos mensuales,
parecen competencias de quién miente más, o de quién es más hábil para embaucar
al elector con promesas y mentiras que rayan en el insulto. Conocer las
responsabilidades y obligaciones de los Diputados Federal en un Documento de 42
páginas llamado, “Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de
los Estados Unidos Mexicanos”, encuera a los candidatos y los pone en su justa
dimensión de embaucadores electorales.
Por: Esmaragdo Camaz
Un Diputado Federal tiene una serie de
responsabilidades que son muy específicas y limitativas. Si nos apegamos a esta
normatividad, es claro ver la cantidad de mentiras y sandeces que los
candidatos en campaña andan diciéndole a la gente, pero sobre todo, cómo
engañan al electorado ofreciéndoles cosas que no podrán cumplir, pues todas
ellas están simplemente fuera del ámbito de sus responsabilidades.
Hay un documento que por simple curiosidad
los candidatos a diputados federales deberían revisar, para aprender qué es lo
que van a hacer en ese edificio grandísimo ubicado a unos metros de la terminal
TAPO en la ciudad de México, ese, al que le llaman “San Lázaro”.
El documento se llama “Reglamento para el
Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos”, es un
documento de 43 páginas y aunque dé flojera leerlo, es necesario que aquellos
que aspiran a trabajar como Diputados Federales lo hagan, además, el legajo es
gratis, es más chico que un libro y lo pueden bajar en esta dirección: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/219.pdf
que es una liga al sitio de la Cámara de Diputados.
Cada quien leerá el documento en su
momento, pero en términos generales, las obligaciones de los Diputados
Federales están centradas a actividades que realizarán durante tres años dentro
de ese edificio grandote, y no en los cafés y en los suntuosos viajes que
acostumbran.
Son muchas sus asignaturas y cumplirlas
todas tal cual, no les deja tiempo para andar en la política ni en la gestoría,
ésta última por cierto, absolutamente fuera de sus obligaciones y no
contemplada claro en el documento en cuestión.
Para darnos una idea rápida de los asuntos
que son obligaciones de los Diputados Federales, basta con echar un vistazo a
los temas que son de su competencia; son 15:
De la instalación de las Cámaras
De la Presidencia y Vicepresidencia
De los Secretarios y Prosecretarios
De las sesiones
De la iniciativa de las leyes
De las Comisiones
De las discusiones
De
la revisión de los proyectos de ley
De las votaciones
De la fórmula para la expedición de las leyes
De la Comisión Permanente
Del “Diario de los Debates”
Ceremonial
De la Tesorería
De las galerías
Todos estos temas centralizan las actividades de los Diputados Federales,
quienes tienen en la práctica, básicamente estas obligaciones:
1.- Iniciar, analizar,
debatir, aprobar y/o rechazar propuestas de legislación y de reformas a las
Leyes Federales (su única función básica).
2.- Todas las
demás que deriven de la primera y que pueden ser entre otras:
Revisar y en su
caso aprobar el presupuesto de la Federación para cada año fiscal.
Reconocer la
Deuda pública de la Nación y en su caso crear condiciones para amortizarla.
Dar a conocer
la declaración del presidente de la República electo, emitida por el Tribunal
Federal Electoral.
Declarar si se
procede penalmente contra funcionarios públicos que hubieran cometido algún
delito.
Ahora bien, se
entiende por el más elemental sentido común, que estas y todas las acciones de
los Diputados Federales, estarán orientadas a procurar el bien de la Nación y
sus intereses, es decir, a sus ciudadanos, que en este caso son también, sus
representados.
A cambio de
que cumplan con todo esto, los Diputados Federales son empleados por el Poder
Legislativo, vía el voto ciudadano, con un sueldo de 150 mil 15 pesos mensuales.
Los Diputados
Federales, pese a tener uno de los sueldos más altos en el mercado laboral, no
tienen horario de trabajo, aunque quizá por sentido común, se podría entender
más o menos su rol de trabajo, pero en la realidad, la mayor parte del tiempo
estos burócratas están fuera de sus oficinas.
Encontrarlos
dentro de la enorme mole de San Lázaro es todo un reto, no porque este inmueble
sea un laberinto, sino porque regularmente los diputados no están ahí.
Estos
burócratas se presentan a trabajar en el Gran Edificio más o menos con cierta
regularidad los días martes y jueves de cada semana, que son los días en que
hay sesión en el Pleno, o sea, en el salón central, cuando los 500 legisladores
–menos los faltistas-, se reúnen para debatir sobre los temas que serán leyes.
Pero estos
martes y jueves que son más o menos los obligatorios para que estos burócratas
trabajen, duran muy poco, ya que sólo hay dos períodos de sesiones al año, cada
uno de unos 4 meses, o sea que al final del año, sólo trabajan ocho meses más o
menos obligatorios.
Pero cobran el
año completo, con todo y aguinaldo, que es una suma superior a los 400 mil
pesos.
Sin embargo,
hay muchos casos de diputados federales que ni siquiera trabajan esos días,
algunos de ellos quintanarroenses por cierto.
Susana Hurtado
Vallejo es una de ellas, quien el año pasado se fugó a Europa y dejó tirada la
chamba.
Hay otros
casos de deputados federales también faltistas, que se ofenden cuando son
exhibidos públicamente, como Carlos Joaquín González, que patalea cuando se le
señalan las faltas injustificadas marcadas en el tablero electrónico de
asistencias de la Cámara de Diputados.
Este burócrata
reclama que faltó el día que está marcado en el tablero porque tuvo que
acompañar al presidente Felipe Calderón en el día del Turismo y como él es
presidente de esa Comisión, pues tuvo que abandonar la chamba para irse con el
Ejecutivo.
En el
Documento de las 42 páginas nunca habla de estos casos y es tan cierto, que por
eso le aplicaron la falta injustificada en el tablero electrónico.
Otro caso es
el del diputado federal suplente, Luis García Silva, quien también se molestó
mucho por sus faltas marcadas en el tablero electrónico y explicando la muerte
de un familiar, se mostró muy indignado por que no se las perdonaron.
El documento
de las 42 páginas es superior al pataleo de los funcionarios que están bajo ese
mandato, es decir, los Diputados Federales. Y el repudio popular al que están
sometidos parece aceptable por lo mucho que cobran y lo poco que trabajan, pues
parece que ellos mismos no hacen mucho para mejorar.
Estos y otros
casos son razones por las que el Documento de las 42 páginas debería ya ser
revisado y seguramente endurecido en las obligaciones de los Diputados
Federales.
Las actuales
campañas electorales de los hombres y mujeres que están buscando el voto para
que el Poder Legislativo les de un trabajo como Diputado Federal, también
constituyen razones justificadas para revisar de una buena vez el trabajo y
comportamiento esta figura pública, hoy totalmente desenfrenada.
Por momentos
parece asombroso el ingenio de los candidatos para –según ellos-, embaucar a la
gente para convencerlos de que con sus votos les den una concesión como
diputado federal.
Ejemplos de
esto sobran en Quintana Roo, aquí algunos:
Raymundo King
de la Rosa, candidato del PRI a una Diputación Federal, por el Distrito 02
(Chetumal), promete en uno de sus boletines de prensa: “Combatiré la Pobreza y
la Desigualdad Social”.
Un legislador
no puede combatir la pobreza ni la desigualdad social, puesto que no tiene
funciones de tipo Ejecutivo. Este muchacho está totalmente desorientado, es un
ignorante y por ende no está capacitado para ser electo Diputada Federal.
También es un
embaucador y por ende un peligro social. Actúa con premeditación y mala fe,
pues de otra forma no se explica cómo es capaz de distribuir por boletines de
prensa tales atropellos al intelecto.
Pero no es el
único.
Fernando
Zelaya, del PAN, y quien aspira al mismo trabajo que Raymundo King, promueve en
sus recorridos de campaña entre la población, los resultados del trabajo de los
miembros de su partido en el Gobierno.
Las
actividades de promoción de Partidos Políticos y/o de acciones de Gobierno no
están contempladas como responsabilidades y obligaciones de los Diputados
Federales en el Documento de las 42 páginas.
Se entiende
también como ya se dijo antes, que los Diputados Federales trabajan en función
a los intereses de la Nación, que es el Pueblo, la ciudadanía pues.
Luego entonces
se entiende que el joven Zelaya al invertir su tiempo de campaña en la
promoción de su Partido está interesado en servir a esos intereses y no al de
sus electores.
El joven
Zelaya también está muy desorientado, su ignorancia sobre lo legislativo es
manifiesta y no es apto para competir por este trabajo.
Hay más.
En el Distrito
02, Román Quian, quien ya dilapidó en su oportunidad las finanzas públicas de
Solidaridad como alcalde de ese Municipio, promete en uno de sus boletines: “Gestionará Román Quian más guarderías
y servicios básicos en colonias de Cancún”.
Otro
candidato desorientado e ignorante. La gestoría no es una actividad contemplada
en el Documento de las 42 páginas y es obvio que este sujeto está mintiendo
cuando le dice a la gente que va a hacer gestiones, cuando en realidad no
tendrá como diputado –si gana este trabajo-, facultades para hacerlo.
Alonso
Ventre, del PRD y quien busca el mismo empleo que Román Quian, está promoviendo
a Andrés Manuel López Obrador y va incluso más allá al decir que, de ganar la
Diputación Federal, va a apoyar la propuesta de este para elevar a rango
constitucional el “estado de bienestar para todos los mexicanos”, que incluye
entre otras cosas, elevar las pensiones para adultos mayores de 500 a mil
pesos.
Este
ex regidor de Tulum está igual o peor que Quian. Su fijación con López Obrador
le está diciendo a la gente que este personaje, el “peje”, es su único interés
y les está ofreciendo al electorado fidelidad absoluta a Andrés Manuel y no a
sus votantes, o sea, ser servil de este individuo.
Desde
luego que esto de ser servil al Ejecutivo no está en el Documento de las 42
páginas, puesto que esto del servilismo al presidente no es una de las
obligaciones ni facultades de los Diputados Federales.
Ventre
también está en el populoso grupo de los candidatos desorientados e ignorantes.
Todavía
hay más.
La
candidata del PRI a la Diputación Federal por el Distrito 03, Laura Fernández, prometió esto en
uno de sus boletines de prensa: “Programas de Integración Familiar para
combatir la Violencia en el Hogar”.
Los
programas de Gobierno son funciones de tipo ejecutivo y tampoco están contempladas
en el Documento de las 42 páginas. Esta señora está mintiendo y viéndole la
cara a la gente.
El
caso de esta señora es todavía más grave que los anteriores, pues como ex
diputada local, parece más que desorientada e ignorante, mal intencionada, pues
de otra forma no se entiende cómo promete cosas que en definitiva no podrá
cumplir, ya que el empleo que busca como diputada federal no le servirá para
eso.
Marybel
Villegas, del PAN, aspirante al mismo empleo que Laura Fernández, se aventó la
puntada de prometer en uno de sus boletines de prensa: “Más escuelas para la
Región 76”.
Otra
vez lo mismo. La creación de escuelas son facultades de tipo Ejecutivo y no
están contempladas en el Documento de las 42 páginas. Villegas queda como
mentirosa o si bien le va, como ignorante, pues prometer esto es en verdad un
desafío a la inteligencia del colectivo.
Y
Graciela Saldaña, del PRD, también en la búsqueda de lo mismo, prometió:
“Combatir, drogas, alcohol y delincuencia con libros, salud y políticas de
apoyo a la Infancia”.
¿Todo
eso? Sí, así de ese tamaño. La señora no se anduvo por las ramas y en dos
líneas de texto definió un excelente programa de Gobierno que bien podría ser
adoptado por todas las Naciones libres del planeta, quizá también en otros
mundos donde haya civilizaciones tan complejas como las nuestra.
Sólo
que, una vez más, esta candidata también anda muy desorientada y su error, sin
no es un embuste, pues es una mayúscula ignorancia, pues los diputados
federales no tienen funciones de tipo ejecutivas.
Es
por ello imperante leer el Documento de las 42 páginas, que aunque cansadito,
es importante echarle un vistazo.
Hasta
aquí los ejemplos que demuestran la ignorancia y falsedad con la que los
candidatos a diputados federales se manejan ante la ciudadanía, aunque claro,
hay mucho más.
Ahora
bien, ¿qué puede ofrecer un candidato a Diputado Federal a sus electores?
De
acuerdo a las responsabilidades que les han marcado en el Documento de las 42
páginas, estas podrían ser las promesas de campaña de los candidatos a una
Diputación Federal:
1.-
Leer el “Reglamento para el Gobierno Interior del
Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos” (el documento de las 42
páginas), para saber a qué van al mega edificio de San Lázaro y cumplir bien
con el empleo que les están otorgando a través del voto.
2. – Presentarse todos los martes y jueves
al Pleno para asistir puntuales a las sesiones, sin ningún tipo de pretexto y
que ningún asunto, incluido las fugas con el Presidente de la Nación o los
gobernadores, sean condiciones superiores que aquellas de cumplir con el
compromiso adquirido con los electores de asistir a trabajar tal como se lo
mandataron los ciudadanos a través del Voto. Y de preferencia, comprometerse a
estar en el Salón del Pleno a partir de las 10 horas de cada martes y jueves.
3.- Presentarse a trabajar de lunes a
viernes en el sistema de Semana Inglesa durante 12 meses del año con dos
períodos de vacaciones al año por definir y permanecer en sus oficinas del
edificio de San Lázaro al menos 8 horas diarias, en un horario en que puedan
ser localizables y con canales de comunicación efectivos y permanentes para que
sus electores puedan -sin tener que ir a la ciudad de México o esperar a que
ellos vengan-, hacerles saber sus propuestas de ley y/o reformas, mismas que se
comprometen a convertir en iniciativas y llevarlas al Pleno, aún si estas son en
contra de sus intereses políticos y/o personales.
4.- Subir a la tribuna del salón de Plenos
ejerciendo su libre y constitucional derecho que tienen para ello, sin tener
que pedir permiso ni subordinarse a los designios de los dirigentes de las
bancadas de los partidos políticos, pues en la práctica, ellos deciden quiénes
suben y quiénes no, dejando siempre abajo los intereses y voz de los
electorales.
5.- Bastará con que un ciudadano del
Distrito que representa le haga llegar por un medio de comunicación de los
ofertados en el punto 3, un concepto, para que el legislador busque por todos
los medios que su cargo le permite, incluidos la tribuna del salón de Plenos,
para que lo manifieste públicamente, haciendo valer con ello la obligación
constitucional de darle a través de los legisladores, voz al Pueblo.
6.- Abstenerse de manifestar públicamente
juicios, opiniones y comentarios que no sean los de sus representados, pues su
trabajo es llevar siempre la voz del público y no la de su criterio y/o intereses
personales o de grupo político.
7.- Abstenerse de participar en todo acto
político y/o foro en medios de comunicación durante todo el tiempo de su
trabajo como Diputado Federal y dedicarse única y enteramente al estudio de las
Leyes contenidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
8.- Durante los tres años del cargo,
escribir, transformar en iniciativas y con todos los recursos y derechos que el
cargo permite, defender y pugnar hasta el cansancio por convertirlas Leyes,
aquellas reformas que emanen de la petición de la ciudadanía y no las
personales y/o las del o los grupos políticos a que el legislador pertenece.
9.- No prometer, no hacer gestoría, no
vender el voto legislativo, no practicar el coyotaje entre empresarios y funcionarios
de gobierno y dedicarse exclusivamente a realizar su trabajo, tal como está
contemplado en el Documento de las 42 páginas.
Hasta aquí las que podrían ser propuestas
de campaña de un aspirante a diputado federal informado de las obligaciones inherentes
al cargo.
Claro que una plataforma de campaña como
esta sugerida aquí le quita toda la esencia política a la contienda electoral,
pues en México, el perfil del político es siempre opuesto a las Leyes.
Quizá por ello es que este trabajo de diputado
federal ya no deba ser más para los políticos.
5
Comentarios
estos no son embaucadores SON UNOS RATEROS SIN VERGÜENZAS
ResponderBorrardespués de leer esto ni ganas dan de ir a votar, paque votar si todos mienten, roban y estafan, pero que ni crean que van a poder usar mi voto antes prefiero votar por chespirito
ResponderBorraracabo de leer las 42 paginas!
ResponderBorrarya puedo ser su diputado federal,pero eso si!... no les prometo nada!...lo que si son mis intereses propios... conocer dubay...comprarme ese ferrari que siempre me a gustado,hacer de mi casa una mansion....etc etc....
que???
al menos les estoy siendo sincero.
Es increíble el sinismo con el que prometen cosas al pueblo,que por ignorancia, una playera y mil cosas mas venden su voto a gente que no tiene moral ni ética!!!
ResponderBorrarBUENO AMIGOS Y DE QUE NOS QUEJAMOS ENTONCES SI NOSOTROS LOS HEMOS PUESTO AHI O NO, PERO COMO YA SABEMOS COMO SON Y COMO SE LAS GASTAN AMIGOS NO SE ROMPAN MAS LA CABEZA ACUERDENSE TODO CON EL PODER DE MI HUELLA ASI QUE NO HAY MAS POR QUE PREOCUPARSE AHORA EL PUEBLO DE MEXICO NO VA A SER EL MISMO PORQUE POR SI NO LO SABEN LOS POLITIQUILLOS QUE SOLO SIRVEN PARA GASTAR Y NADA QUE HACER, SE LES ACABO EL TIEMPO Y ES QUE DE AHORA EN ADELANTE SERA EL TIEMPO DE MEXICO EL TIEMPO DE LA GENTE QUE ESTA CANSADA DE TANTO ABUSO DE TANTA MISERIA AHORA ES EL TIEMPO DE MEXICO, DEL MEXICO QUE DEBIO SER SIEMPRE POR EL FUTURO DE NUESTROS HIJOS DE TODO EL PAIS VIVA MEXICO SEÑORES QUE EL GRAN CAMBIO A LLEGADO Y QUE TIEMBLEN LOS QUE HASTA AHORA SE HAN DEDICADO A ROBAR Y ENGAÑAR VIVA MEXICO VIVA MEXICO POR SU NUEVO RENACIMIENTO-
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