Rector de UNICARIBE usa recursos propios de la Universidad para uso personal y familiar, acusa Lydia Cacho en carta abierta a los Universitarios
Por:
Expediente Quintana Roo
Publicado:
Cancún.- La periodista cancunense y miembro
del Consejo de la Universidad del Caribe, Lydia Cacho, denunció este Lunes en
su Blog, a través de una carta abierta dirigida al alumnado de este centro de
estudios, las irregularidades cometidas por el rector, Arturo Escaip Manzur, de
quien dijo que, “en contra del reglamento se apropió del negocio de la
cafetería y comenzó a utilizar recursos propios de la Universidad para uso
personal y familiar”.
Aquí
el texto de la carta de Lydia Cacho:
Cancún,
Quintana Roo Febrero 2013
Estudiante: ¿Qué pasa
en nuestra Universidad del Caribe?
Desde su fundación fui nombrada
Consejera de esta maravillosa Universidad Pública, cuyo modelo ha sido
reconocido como uno de los mejores del país. Antes de salir el gobernador Félix
González Canto, por razones políticas y de amistad, impuso al empresario Arturo
Escaip Manzur como rector. Su trayectoria
eminentemente empresarial y su viejo título de Harvard, nos hicieron
creer a algunos que llevaría a la Universidad hacia el progreso y el
fortalecimiento institucional.
Lo que hizo frente a nuestras miradas
fue todo lo contrario. Desde su toma de protesta en el año 2009, Escaip Manzur
se negó a llevar a cabo juntas de Consejo para transparentar su operación. En
contra del reglamento se apropió del negocio de la cafetería y comenzó a
utilizar recursos propios de la Universidad para uso personal y familiar.
Durante estos años ha pasado una tercera parte de su rectoría viajando a Europa
y otros países para asuntos personales; ya que entre otras cosas se dedica a la
importación y ventas de joyas y piedras preciosas. Su ausencia y falta de
liderazgo permearon en buena parte del cuerpo administrativo, generando una
división entre dos grupos. Quienes defienden el Modelo universitario y la
trasparencia y calidad, y quienes como el Secretario Académico, Hilario López Garachana,
han impuesto una tiranía a fuerza de amenazas, espionaje y malos manejos de
material y recursos. En los dos últimos años Escaip y sus más cercanos
colaboradores han desarticulado algunos de los más importantes logros de la
Unicaribe, utilizando la amenaza y el despido injustificado de profesores
investigadores, para silenciar la defensa de dicha casa educativa y sus
principios rectores.
Yo personalmente acudí a la
Secretaría de Educación federal hace dos años para llevar evidencia de los
hechos, solicitamos una auditoría que se llevó a cabo y está arrojando todo
tipo de anomalías. El 28 de febrero termina el cuatrienio del rector Escaip, y
por tanto las y los consejeros, así como la Junta Directiva, ya deberíamos de
conocer la orden del día para las reuniones de rendición de cuentas y para
asegurar que el procedimiento de elección de un nuevo rector, o nueva rectora,
se de en el marco de la legalidad y transparencia. Escribo esta carta por dos
preocupaciones, la primera, para incitar a estudiantes a dejar atrás el miedo y
exigir pacíficamente que su universidad
siga siendo una de las mejores del país, la segunda, porque es nuestra obligación
defender ésta que es nada menos que la joya educativa del Estado de Quintana
Roo.
Dirijo esta carta abierta a ti, a
todos y todas las estudiantes de Cancún. A las y los universitarios, por
supuesto, pero no sólo a ustedes. También, al estudiantado de las prepas
oficiales y privadas, de las secundarias y de las primarias. A todos y todas
nos involucra lo que está ocurriendo en la Universidad del Caribe. Estos
sucesos están malbaratando tu preparación, tirando a la basura tus
oportunidades futuras y derechos para una vida mejor.
¿Sabes lo que pasa en esta máxima
casa de estudios?, ¿la que el Estado ha abierto con los impuestos que pagan tu
madre y tu padre?, ¿la que por lo mismo te debe costar muchísimo mucho menos
que las universidades privadas?, ¿la que tiene el encargo de formarte como
profesionista y como persona completa, culta, sana e involucrada con su
comunidad?
Si no lo sabes, comienza a
preguntar. Pregúntale a todo el que puedas y a todo el que creas que tiene
alguna información del estado de las cosas en la universidad pública de Cancún.
Si no lo haces, si no lo hacemos, nos vamos a arrepentir toda la vida. Y la
tuya apenas comienza. Tienes el derecho no sólo a saber qué pasa, sino a exigir
que lo que ocurre en la Universidad del Caribe se detenga, se componga y nunca
más se vuelva a repetir. Pregunta hasta que obtengas respuestas, hasta que la
situación de tu universidad cambie, hasta que a los responsables de este
deterioro salgan de allí.
Quizá no lo sepas, pero tu
universidad alguna vez fue un ejemplo en todo el país. Como una casa de
estudios abierta, pensante y libre. Como una institución limpia, cómoda y
comprometida con el estudiantado. Como un lugar de profundo crecimiento y
contagioso ánimo profesional para las personas que allí trabajan. Todo eso se
desvanece en un ambiente de autoritarismo, racismo y opacidad.
La Universidad del Caribe poco a
poco deja de ser nuestro orgullo, nuestra gran educadora, nuestra amiga. Es
lamentable, pero debemos admitirlo.
Si eres estudiante de Unicaribe,
sabes perfectamente de lo que estoy hablando. Te ha tocado ver cómo sus
instalaciones, antes siempre bien mantenidas, están ahora sucias y en mal
estado. Puedes ver, porque lo has vivido, que ahora hacer deporte es un lujo
que cuesta; antes era tu derecho: a la diversión, al entretenimiento y a la
salud. Pregunta, ¿qué pasó con el notorio patronato deportivo?, ¿por qué
desaparecieron tan de repente, como si huyeran?, ¿por qué despidieron al encargado de
deportes, si es enormemente respetado por todos y todas ustedes?
Pregunta e investiga a fondo, porque
te quieren engañar. Te van a querer manipular. Te van a decir, por ejemplo, que
es porque el gobernador no quiere a la universidad. Y que por eso hay una
crisis financiera en tu casa de estudios. Eso es mentira, el gobernador Borge
conoce el valor que Unicaribe tiene para el Estado.
Los recursos faltan en la
universidad no porque el gobernador no le quiera dar dinero a Unicaribe sino
porque le han hecho auditorías, tanto federales como estatales. Y estas revisiones
han detectado malos manejos dentro de la institución. En otras palabras, no hay
dinero en la Universidad del Caribe porque encontraron corrupción. Pregunta,
hasta que te respondan: ¿quién ha realizado auditorías?, ¿por qué?, ¿qué
encontraron?, ¿hay responsables?, ¿qué les ocurrirá a quienes metieron en
terribles problemas a la Unicaribe con sus malos manejos?. Lo cierto es que la
federación sí tiene recursos para Unicaribe, pero es tarea del rector
asegurarlos por las vías adecuadas, en tiempo y forma.
Puedes preguntarle a tus profesores.
Cuando lo hagas, te darás cuenta de que algo anda muy mal. Porque casi con toda
seguridad tu profesor volteará a un lado y otro antes de contestar. Titubeará,
no sabrá qué decirte. ¿Y sabes por qué? Porque están siendo hostigados. En tu
institución las y los profesores están amordazados con la amenaza de ser
despedidos si ejercen su derecho a pensar y opinar. Ante la corrupción, el
terror. Por ejemplo, a las y los
investigadores que se muestran muy preocupados por el futuro de sustentabilidad
de los negocios en Cancún, se les manda callar para que no opinen que nuestro
crecimiento económico debe ser racional y respetuoso con el medio ambiente. Eso
es lo que se enseña ahora: a obtener lo que se desea por medio de la fuerza,
del terror, justo lo contrario de lo que manda el modelo educativo.
Esa es la lógica de este rector: que
todo negocio que puedas hacer hoy es mejor que cualquier oportunidad de otros
en el futuro; que cualquier negocio propio, incluso dentro de una universidad
pública; es mejor que cualquier concepto de calidad en la educación; que más
vale dinero en la bolsa de corruptos que dos mil quinientos estudiantes
pensando. En lugar de enseñarte creatividad y productividad, esto es lo que te
están enseñando. Por eso, pregunta.
¿Por qué en mi universidad no hay
una fuerte visión de futuro? ¿Por qué quisieron subir las cuotas estudiantiles?
¿Por qué siempre hay pequeñas construcciones por todos lados, que nunca quedan
bien? ¿Quién gana con todo esto? ¿Por qué se comenzó a cobrar en las
actividades deportivas? ¿Quién maneja la cafetería, negocio turbio dentro de
una institución pública? ¿Por qué se despide injustificadamente a profesores y
profesoras?. Porque las filias y fobias personales del rector pueden determinar
el futuro de un cuerpo académico bien conformado? ¿dónde quedó esa filosofía y
ambiente de esperanza con que crecimos los primeros 8 años?
Querida, querido estudiante,
pregunta, una y otra vez: ¿qué es lo que está pasando en mi Universidad del Caribe?, ¿por qué se está
perdiendo lo que nos costó tanto trabajo construir?, ¿quiénes son los
responsables? Detrás de este esfuerzo educativo hay muchos importantes
empresarios preocupados por el bienestar de tu universidad que creen el la
importancia de tu educación, hay activistas, periodistas, padres y madres de
familia que sabemos que Unicaribe es de la sociedad y que ha llegado el momento
para rescatarla de la abulia y la corrupción. Vamos, unidos, por la educación
aquí y ahora.
Queremos un proceso transparente y
rector o rectora a la altura de esta casa educativa, ni más ni menos.
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