Empeora recolección de basura en JMM; reconocen autoridades municipales ineficiencia de la Comuna

José María Morelos.-  El problema de la recolección de basura en este municipio continua siendo un problema para la población, toda vez que hay sectores de esta demarcación en los que el servicio no está cubierto al cien por ciento, debido a los desperfectos que presentan las unidades del área, según admitió el director de Servicios Públicos Municipales, Clemente Hernández Laina.

El funcionario indicó que de cuatro vehículos al servicio de la comunidad, tres están en regulares condiciones y uno descompuesto, por ello es que en un sector se observa aglutinamiento masivo de desechos orgánicos e inorgánicos, y no se puede cubrir la totalidad de la ciudad y localidades circunvecinas para recoger la basura.

“Por el momento tenemos tres vehículos que están prestando un servicio más o menos normal, porque uno se nos descompuso, por eso el sector del Hospital y la colonia Dolores no se están siendo atendiendo correctamente, aunque sí mandamos otros vehículos, pero la gente no saca su basura a la hora y por eso no se les recoge”, se justificó.

Remarcó que en los últimos días han intensificado los recorridos para la recolección de la basura en los cuatro sectores de la ciudad, pero resulta insuficiente atender durante las 24 horas todas las colonias populares, principalmente donde se padece de este problema social.

Es necesario recordar que en los últimos años la población en general ha manifestado su inconformidad por el problema de la basura, aunque las autoridades en turno se muestran atadas de manos ya que no cuentan con el equipo y parque vehicular que pueda mejorar el servicio a la comunidad, y mucho menos existe el recurso para comprar nuevas unidades que den solución a este problema municipal.

Incluso en las localidades rurales, debido a la falta de servicio de recolección de basura o en su defecto basureros comunales, las personas han preferido improvisar tiraderos clandestinos donde la basura es quemada o simplemente arrojada a la orilla del camino, convirtiéndose en un problema ambiental.

En tanto este añejo problema será heredado a la próxima administración, quien sin lugar a dudadas el primer pretexto para no solucionarlo será, “no hay recurso”.