Investigación y conservación de la Tortuga Marina, la “Tortugranja” de Isla Mujeres (Foto-Galería HD)


Cientos de huevos de tortuga marina encuentran resguardo cada año en la “Tortugranja” de Isla Mujeres, un centro de investigación y conservación de este extraordinario quelonio que desova en esta ínsula, lo que se convierte a su vez, en un valioso recurso para la comunidad, pues este proceso de vida es también un importante atractivo para el turismo.


 Isla Mujeres es la tierra ancestral de las tortugas gigantes del mar, que ponen sus huevos en la arena suave entre los meses de Mayo y Septiembre.

Por muchos años las tortugas de mar fueron cazadas por su carne, su caparazón y sus huevos. Las Leyes Federales mexicanas ahora las protegen.

Los huevos se colocan en zonas seguras para mantenerlos a salvo de depredadores.

Después de su nacimiento, las tortugas se colocan en estanques y son acompañadas hasta el mar por los niños de las escuelas locales y los turistas, que las ayudan a regresar a su hábitat marino.


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Es una experiencia sin paralelo, ya que ver cientos de tortugas marinas que han sobrevivido gracias al cariño y amor de los isleños, es un maravilloso ejemplo de vida para el resto del mundo. La granja de las tortugas de Isla Mujeres está situada al sur de la isla. Se trata de un proyecto financiado por el gobierno y donantes mexicanos.

Desde hace mucho tiempo llegan cada año a desovar en este lugar enormes tortugas marinas; entre los meses de Mayo y Septiembre depositan sus huevos en la cálida arena, que los resguarda hasta que sus crías dejan el cascarón.

La Tortuga Marina Gigante está protegida por autoridades gubernamentales, sin embargo sigue siendo blanco fácil de quienes comercian ilegalmente con sus costosos derivados como huevos, caparazones y carne.

En la ‘Tortugranja’, una de las mayores atracciones en Isla Mujeres, los visitantes pueden observar cómo son protegidos los animales adultos en estado vulnerable, y las crías se incuban hasta cuando adquieren el tamaño y fortaleza necesarios para su supervivencia.

Llegado el tiempo, son liberadas al mar por los niños de las escuelas locales como una importante actividad didáctica que fomenta la conservación de esta especie en peligro de extinción.


*Con información de “Visiting Mexico”
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