Carlos Joaquín vs Uber: Gobernador-QR da continuidad a política transportista de Roberto Borge

Chetumal.- Dando continuidad a la política transportista de Roberto Borge, el gobernador Carlos Joaquín ordenó que SINTRA continúe la cacería de autos y choferes de UBER en todo el territorio quintanarroense; el titular de la Secretaría de Infraestructura y Transporte, Jorge Portilla Mánica, confirmó que el gobierno de Quintana Roo no permitirá la operación de los taxis particulares que usan la APP de la empresa internacional.

“Es el respeto a la ley, la ley establece que en Quintana Roo, no se debe de brindar y no se brinda ningún permiso que no tenga concesión por lo pronto nosotros seguiremos con los operativos en contra de quien esté transgrediendo la ley”, argumentó el funcionario.

La postura del gobernador Carlos Joaquín se contrapone a la opinión generalizada de miles de quintanarroenses, especialmente de las ciudades turísticas de Cancún, Playa del Carmen y Cozumel, que se han expresado en redes sociales a favor Uber, servicio que consideran una opción y un derecho de decidir con quién transportarse liberándose así del monopolio sindical del transporte público.

Unas 370 mil personas se han transportado en carros de Uber desde que la empresa llegó hace unas semanas al sureste de México, cubriendo los principales destinos de Yucatán y Quintana Roo, informó la firma internacional.

Uber ya circula con normalidad y de forma integral al transporte público en la Ciudad de México hace más de un año, mientras que en las ciudades de Cancún, Playa del Carmen y Cozumel, los usuarios se mueven furtivamente en estas unidades, ante la amenaza cumplida de taxistas que golpean lo mismo a choferes que clientes, y del gobierno de Carlos Joaquín, que los persigue para aplicarle fuertes multas hasta de 70 mil pesos y el aseguramiento de las unidades.

“Nosotros definitivamente no tenemos ninguna negociación con nadie, porque estamos haciendo nosotros un trabajo transparente y de cara a la ciudadanía y en determinado momento si alguien de Uber, se siente con nosotros, se sentará de frente a los interesados en el medio de transporte no nada más los sindicatos de taxistas, sino también los del servicio público federal y todo lo que tenga que ver con el tema de transporte”, expresó Portilla Mánica en relación a la posibilidad de que directivos de Uber contactaran a autoridades estatales.

En tanto, el gobierno de Carlos Joaquín continúa defendiendo al gremio taxista, conformado por los poderosos sindicaos que aglutinan a miles de socios que representan a su vez, cientos de miles de votos corporativos.

No sobra decir que la queja generalizada de los usuarios se basa en el mal servicio que los taxistas sindicalizados brindan, entre ellos choferes ligados a la delincuencia organizada, muchos otros involucrados en accidentes incluso mortales, y otros envueltos en delitos de violación y otras agresiones contra sus propios clientes, tal como consta en hechos constantemente publicados en la prensa local.