El apestoso: Reos echan al "Ruso Nazi", lo regresan al Hospital, rinde declaración en Juzgados R-510

Cancún.- Al "Ruso Nazi" no lo soportaron en la cárcel ni 24 horas. Fue ingresado la tarde del Lunes y para la noche ya iba de regreso al Hospital General. Un cita que circula entre reporteros señala que el director del nosocomio, el doctor Bermúdez Meléndez, informó que recibió a Aleksei Makeev de regreso para recibir atención médica al parecer durante una semana más en tanto se resuelve su situación legal, esto a petición de la Fiscalía de Quintana Roo. Pero versiones no oficiales apuntan a que la integridad del indiciado corre riesgo en el penal, pues la población carcelaria le trae ganas. En tanto, Makeev rendía declaración este medio día en el edificio de los Juzgados de la Región 510. 

El regreso del Ruso al hospital ocurrió la noche del Lunes con el mismo sigilo que su traslado de ayer a la cárcel. La Fiscalía no había informado oficialmente hasta el medio día de hoy sobre las peripecias del racista. No obstante su regreso al Hospital trascendió en medios de prensa. 

Más tarde al medio día de hoy, Aleksei Makeev rendía declaración en los juzgados ubicados en la Región 510. Al Ruso se le acusa por el delito de homicidio en agravio de "Lalo", el joven a quien apuñaló el 18 de Mayo pasado durante el linchamiento, hechos ya de todos conocido. 

Sobre su breve estancia en la cárcel, la población carcelaria se manifestó en contra de la presencia del "Ruso Nazi" y autoridades evaluaron que la integridad de Aleksei Makeev en ese lugar corría peligro, por lo que decidieron regresarlo al Hospital y reactivar la seguridad en el nosocomio, que se ha convertido en una especie de "encierro seguro" para el ofensivo sujeto, trascendió. 

Sobre el estado de salud de Makeev hay contradicciones. Ayer se informó que al estar recuperado estaba listo para ingresar a la cárcel. Y anoche se dijo lo contrario, que su estado de salud ameritaba su regreso al hospital para recibir atención médica.

Al Ruso no lo quieren en Cancún y en los lugares donde es llevado por las autoridades para diversas diligencias, resalta el desprecio de quienes lo ven pasar, siempre escoltado por policías ministeriales.