Expedientes X 26 de Septiembre 2018.- La política Aguakanera… Ayer citamos en este mismo espacio que el tema Aguakan ya se politizó. Hoy consignamos un nuevo episodio de esta serie. La senadora multipartidista Marybel Villegas colgó este día un video en redes sociales para decirse “atacada” por el tema Aguakan. Su mensaje es confuso, pero tratando de descifrarlo, al parecer es una respuesta a la acusación del “Chino” Zelaya que recordó ayer a la hoy senadora votando años atrás como diputada local a favor de la concesión que el gobierno de Borge le dio a los franceses por mil 50 millones de pesos. La hoy senadora morenista cita en su video al gobernador Carlos Joaquín y le pide que le retire el contrato a la operadora del agua y el alcantarillado. ¿Cómo? ¿La senadora quiere que el Gobierno del estado retire la concesión por la que ella misma votó a favor? Eso costaría miles de millones de pesos de indemnización, ha advertido el gobierno estatal…
“No es tan fácil”, lo dijo el mandatario hace unos días, aun cuando a la señora Villegas hoy se le haga fácil pretender deslindarse de algo que con su voto también la hace responsable.
Pretender borrar a Aguakan del mapa y regalarle el agua a los quintanarroenses es un botín electoral muy apetecible para alguien que aspira a ser la primera gobernadora de Quintana Roo.
Pero llevar esta promesa de campaña anticipada a la realidad, significa erogar miles de millones de pesos del erario público para destrabar una maraña de corrupción de la que Aguakan está bien asegurada con un contrato leonino que el gobierno de Borge y sus diputados le aprobaron no de gratis.
Hoy Marybel reclama que Aguakan cometió un fraude superior a 4 mil millones de pesos. Seguramente es mucho más. Debe ser la cantidad que los franceses tuvieron que pagar por concepto de la compra de conciencias de aquellos que ayudaron en su momento a fraguar este turbio negocio del que hoy cualquier aspirante a gobernador o gobernadora quiere lavarse las manos. Demasiado tarde para eso.
Demasiado tarde para eso.
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