Expedientes X: ¿La SECTUR realmente va a Chetumal…?

Expedientes X 23 de Mayo 2019.- ¿La SECTUR realmente va a Chetumal…? Nadie se atreve a decirlo por no herir susceptibilidades, pero lo cierto es que a los jerarcas de la SECTUR no les gusta Chetumal. Tampoco a la base trabajadora. A nadie. A nadie de los que trabajan en la ciudad de México en ese sector. Las razones son variadas. Muchas de ellas banalidades, como la ausencia de un Starbucks, o de un Palacio de Hierro. O como la “excesiva” paz y tranquilidad que se respira en la capital quintanarroense. Es que no hay nada que hacer aquí, dicen los afligidos funcionarios federales del Turismo. Incluso el titular del sector, Miguel Torruco, le huye a Chetumal. Su hija y su familia viven en Cancún y no hay planes de moverse al sur del estado. La virtual instalación de la SECTUR en Chetumal se tambalea y sus funcionarios ya tienen listos sus argumentos para cuando AMLO los llame a cuentas…

Y estos argumentos van más allá de las banalidades. Más allá de la resistencia del Sindicato para moverse a Chetumal. Incluso más allá de los deseos personales. La argumentación está siendo sustentada de forma documental por los funcionarios de la SECTUR y se resume en los siguientes puntos: 

Interconectividad. 

El aeropuerto de Chetumal es una terminal aérea limitada en todos sentidos y prácticamente imposible prepararla y hacerla crecer para estar a la altura de una ciudad que alberga la cabeza del sector.

El aeropuerto de Cancún en cambio, es la terminal aérea más importante del país en vuelos internacionales y la segunda en tráfico nacional. Tiene cuatro terminales que juntas lo convierten en un mega-aeropuerto prácticamente con crecimiento infinito a mediano y largo plazo. Un gigante en expansión ante un moribundo aeropuerto en la CDMX que recibió la estocada de la 4T.

Con dos pistas, el aeropuerto de Cancún opera sin problemas más de 500 vuelos en un día y es hub de múltiples rutas que van y vienen de todos los continentes. Quienes vengan a la SECTUR desde el extranjero y/o de muchas partes de México, tendrán que llegar a Cancún y de aquí viajar 400 kilómetros (hasta cinco horas o más) por carretera a la capital de Quintana Roo. Eso no tiene sentido.

Infraestructura de servicios.

Chetumal simplemente no cuenta con capacidad para servir la demanda que genera una secretaría de estado. No sólo para los más de mil 500 burócratas de SECTUR, que requieren casas, escuelas y abasto, sino para funcionarios de gobiernos de estados y países que deben realizar trámites ante SECTUR, así como para hombres y mujeres de empresa del sector que se mueven desde diversos puntos del país y del mundo a las oficinas de la Secretaría de Turismo hoy en la ciudad de México.

Cancún en cambio, cuenta con todos los servicios de primer nivel, vivienda y abasto, así que prácticamente no hay que hacerle nada. La ciudad, que es a su vez el principal polo turístico del país y uno de los diez más visitados del mundo, está lista para albergar a la SECTUR.

Millonaria Inversión.

Crear en Chetumal las condiciones mínimas necesarias para instalar con éxito la SECTUR llevaría mucho tiempo, pero sobre todo mucho, mucho dinero. Y ésto último es lo menos que la 4T quiere hacer. Gastar dinero no es lo del Ganso -como ya se ha visto con la excesiva austeridad-. Si AMLO dejó sin medicamentos a millones de mexicanos afiliados al IMSS, menos va a gastar millones de pesos en el Turismo, un sector al que ya le asestó varios golpes, como la cancelación del CPTM y otros organismos de promoción y financiamiento de la industria sin chimenea.

En Cancún en cambio, el gobierno federal no tendría que invertir prácticamente ningún peso para instalar la SECTUR aquí. Hay de todo y todo está listo.

¿SECTUR en Chetumal se desvanece?

Entre los altos funcionarios de la SECTUR existe la intención de dejar que las cosas pasen. Piensan que no hay mucho qué hacer por ahora y que tarde o temprano AMLO terminará por ceder ante lo evidente e inevitable. Calculan que el presidente tendrá dos alternativas. Una, dejar la Secretaría de Turismo en la Ciudad de México tal como está ahora. O dos, instalar la SECTUR en Cancún.