Expediente X 28 de Octubre 2020.- El “Mexit”... No tiene precedente en la historia contemporánea de México. Es la eventual salida de 10 estados del país, del Pacto Federal que está incluido en la Constitución Mexicana de 1824. La idea de separarse de México no es nueva. Pero ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió la puerta para que esto suceda. Dijo que una ruptura del pacto federal es imposible. Pero al mismo tiempo retó a los gobernadores a realizar una consulta en sus estados para ver si la gente los apoya. Y los gobernadores ya empezaron tales consultas en las redes sociales con resultados satisfactorios para ellos. El proceso para separarse de México ya está en marcha y el presidente parece hacer todo lo necesario para que esta iniciativa fragüe. AMLO se niega públicamente al diálogo con los 10 gobernadores y los trata de rateros, pues les ha dicho que “no vamos a entregar recursos a los que siempre han medrado, a los que siempre se han aprovechado del presupuesto público que es dinero de todos”. El problema es que AMLO tampoco tiene calidad moral para encabezar una supuesta cruzada contra la corrupción, pues él mismo se ha aprovechado del presupuesto público como se ve en los videos de Pío recibiendo fajos de billetes del hombre que en ese momento era operador del entonces gobernador de Chiapas, Manuel Velasco…
Los gobernadores reclaman malos tratos del presidente y recortes presupuestales que los meten en serios aprietos de dinero para solventar los múltiples gastos de su gobierno, resultado de la desaparición de los fideicomisos y otros apoyos para rubros como salud, educación, infraestructura, etc.
Los gobernadores no quieren más dinero. Quieren que AMLO no les quite lo que recibían hasta antes de que éste iniciara la destrucción sistemática de las instituciones.
AMLO los acusa de estar en campaña. Y justifica su postura intransigente contra los gobernadores en su investidura. Se siente con la razón absoluta porque fue democráticamente electo. Pero al presidente se le olvida que los 10 gobernadores también fueron electos democráticamente.
Los gobernadores le piden al presidente López Obrador dialogar y llegar a un acuerdo en el tema de las aportaciones federales a los estados. Pero AMLO se niega a recibirlos.
El presidente ha cerrado el diálogo y en cambio atiza más el fuego. Les dice que para romper el pacto federal es necesario cambiar la Constitución. Es una forma de AMLO de pitorrearse en su cara, pues se sabe con mayoría en las Cámaras federales a través de sus alfiles de Morena.
¿Qué va a pasar en el corto plazo cuando los gobernadores muestren los resultados de las encuestas de apoyo de la población de sus estados? ¿AMLO va a salir con otro pretexto? ¿Va a seguir tratando a los gobernadores como si fueran chamacos?
El presidente está jugando con fuego. Los 10 gobernadores son los mandatarios de los estados más productivos del país. Representan al 32 por ciento de los mexicanos y producen el 40 por ciento de los empleos del país.
Es la fuerza del norte de México y del Pácífico. Estos son los 10 estados en cuestión: Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Colima, Michoacán.
Los cinco estados del norte tienen colindancia y podrían armar un nuevo país sin problemas. Y los del Centro/Pacífico también colindan entre sí y podrían formar igualmente un territorio autónomo.
Los 10 son estados altamente productivos, con una sólida economía que le aportan sustento económico a la Federación. Si los gobernadores resuelven no aportar más impuestos al país, AMLO habrá pasado a la historia como el presidente al que México se le deshizo en las manos.
Vienen las elecciones del 2021 para renovar el Congreso. Con su negativa al diálogo con los gobernadores, AMLO está alentando el voto en contra de los candidatos de Morena que pretenden llegar a las cámaras federales.
Pero aún si en el 2021 el presidente mantiene la mayoría del Congreso a su favor, la suerte ya está echada. En los 10 estados citados hay suficiente fuerza de la sociedad civil organizada y de los sectores pudientes para dar batalla a la Federación en los términos que el presidente decida.
La Revolución para sacudirse al presidente intransigente vino del norte y la empezaron los grandes potentados de esa región del país. Así lo consigna la historia.
Expediente X 28 de Octubre 2020.- El “Mexit”... No tiene precedente en la historia contemporánea de México. Es la eventual salida de 10 estados del país, del Pacto Federal que está incluido en la Constitución Mexicana de 1824. La idea de separarse de México no es nueva. Pero ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió la puerta para que esto suceda. Dijo que una ruptura del pacto federal es imposible. Pero al mismo tiempo retó a los gobernadores a realizar una consulta en sus estados para ver si la gente los apoya. Y los gobernadores ya empezaron tales consultas en las redes sociales con resultados satisfactorios para ellos. El proceso para separarse de México ya está en marcha y el presidente parece hacer todo lo necesario para que esta iniciativa fragüe. AMLO se niega públicamente al diálogo con los 10 gobernadores y los trata de rateros, pues les ha dicho que “no vamos a entregar recursos a los que siempre han medrado, a los que siempre se han aprovechado del presupuesto público que es dinero de todos”. El problema es que AMLO tampoco tiene calidad moral para encabezar una supuesta cruzada contra la corrupción, pues él mismo se ha aprovechado del presupuesto público como se ve en los videos de Pío recibiendo fajos de billetes del hombre que en ese momento era operador del entonces gobernador de Chiapas, Manuel Velasco…
Los gobernadores reclaman malos tratos del presidente y recortes presupuestales que los meten en serios aprietos de dinero para solventar los múltiples gastos de su gobierno, resultado de la desaparición de los fideicomisos y otros apoyos para rubros como salud, educación, infraestructura, etc.
Los gobernadores no quieren más dinero. Quieren que AMLO no les quite lo que recibían hasta antes de que éste iniciara la destrucción sistemática de las instituciones.
AMLO los acusa de estar en campaña. Y justifica su postura intransigente contra los gobernadores en su investidura. Se siente con la razón absoluta porque fue democráticamente electo. Pero al presidente se le olvida que los 10 gobernadores también fueron electos democráticamente.
Los gobernadores le piden al presidente López Obrador dialogar y llegar a un acuerdo en el tema de las aportaciones federales a los estados. Pero AMLO se niega a recibirlos.
El presidente ha cerrado el diálogo y en cambio atiza más el fuego. Les dice que para romper el pacto federal es necesario cambiar la Constitución. Es una forma de AMLO de pitorrearse en su cara, pues se sabe con mayoría en las Cámaras federales a través de sus alfiles de Morena.
¿Qué va a pasar en el corto plazo cuando los gobernadores muestren los resultados de las encuestas de apoyo de la población de sus estados? ¿AMLO va a salir con otro pretexto? ¿Va a seguir tratando a los gobernadores como si fueran chamacos?
El presidente está jugando con fuego. Los 10 gobernadores son los mandatarios de los estados más productivos del país. Representan al 32 por ciento de los mexicanos y producen el 40 por ciento de los empleos del país.
Es la fuerza del norte de México y del Pácífico. Estos son los 10 estados en cuestión: Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Colima, Michoacán.
Los cinco estados del norte tienen colindancia y podrían armar un nuevo país sin problemas. Y los del Centro/Pacífico también colindan entre sí y podrían formar igualmente un territorio autónomo.
Los 10 son estados altamente productivos, con una sólida economía que le aportan sustento económico a la Federación. Si los gobernadores resuelven no aportar más impuestos al país, AMLO habrá pasado a la historia como el presidente al que México se le deshizo en las manos.
Vienen las elecciones del 2021 para renovar el Congreso. Con su negativa al diálogo con los gobernadores, AMLO está alentando el voto en contra de los candidatos de Morena que pretenden llegar a las cámaras federales.
Pero aún si en el 2021 el presidente mantiene la mayoría del Congreso a su favor, la suerte ya está echada. En los 10 estados citados hay suficiente fuerza de la sociedad civil organizada y de los sectores pudientes para dar batalla a la Federación en los términos que el presidente decida.
La Revolución para sacudirse al presidente intransigente vino del norte y la empezaron los grandes potentados de esa región del país. Así lo consigna la historia.
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