Kantunilkín.- Personas de este municipio que sufren alguna discapacidad no pueden acceder a apoyos o programas para tener una vida mas digna, ante la falta de alguna organización en donde puedan involucrarse y que los oriente en ese sentido, informó Juan de Dios Nahuat Canché.
En entrevista, Náhuat Canché, quien sufre de una discapacidad visual, señaló que años atrás existía una asociación llamada “Amigos de la Esperanza”, pero desde que falleció su fundadora, las personas discapacitadas quedaron desorganizadas y, por consiguiente, no pueden acceder a programas sociales.
Dijo que en este municipio existen alrededor de 40 personas con diversas discapacidades, pero cada quien se las ingenia para poder tener apoyos y mejorar sus condiciones de vida.
“Todos contamos con un apoyo por parte del Ayuntamiento, pero queremos tener más, porque sufrimos enfermedades y, en la mayoría de los casos, no tenemos para pagar la consulta y los medicamentos”, explicó.
Náhuat Canché comentó que muchos de sus compañeros no cuentan con alguna vivienda, “rentamos alguna casa o nos la dan prestada para vivir por temporada, podemos trabajar, pero nadie nos contrata por temor a que no hagamos bien las cosas.
"Solo pedimos una oportunidad para demostrar que sí podemos, pero lamentablemente, nadie nos hace caso”, señaló el entrevistado.
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Kantunilkín.- Personas de este municipio que sufren alguna discapacidad no pueden acceder a apoyos o programas para tener una vida mas digna, ante la falta de alguna organización en donde puedan involucrarse y que los oriente en ese sentido, informó Juan de Dios Nahuat Canché.
En entrevista, Náhuat Canché, quien sufre de una discapacidad visual, señaló que años atrás existía una asociación llamada “Amigos de la Esperanza”, pero desde que falleció su fundadora, las personas discapacitadas quedaron desorganizadas y, por consiguiente, no pueden acceder a programas sociales.
Dijo que en este municipio existen alrededor de 40 personas con diversas discapacidades, pero cada quien se las ingenia para poder tener apoyos y mejorar sus condiciones de vida.
“Todos contamos con un apoyo por parte del Ayuntamiento, pero queremos tener más, porque sufrimos enfermedades y, en la mayoría de los casos, no tenemos para pagar la consulta y los medicamentos”, explicó.
Náhuat Canché comentó que muchos de sus compañeros no cuentan con alguna vivienda, “rentamos alguna casa o nos la dan prestada para vivir por temporada, podemos trabajar, pero nadie nos contrata por temor a que no hagamos bien las cosas.
"Solo pedimos una oportunidad para demostrar que sí podemos, pero lamentablemente, nadie nos hace caso”, señaló el entrevistado.
(Infoqroo)
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