Registra Quintana Roo 7 casos de “virus del mono”, segundo lugar nacional


Quintana Roo.- Siete casos de “virus del mono” han sido registrados en Quintana Roo este año, colocándolo en el segundo lugar de los estados del país con más registros.


Alerta epidemiológica en México por casos de viruela de mono: 49 confirmados, 7 en Quintana Roo 🛑👇


Entre el 1 de enero y el 5 de agosto, México ha notificado 212 casos de viruela símica, de los cuales 49 han sido confirmados en 11 estados de la república, según el más reciente informe de las autoridades sanitarias. La Ciudad de México lidera el número de casos con 29, seguida por Quintana Roo con 7, Jalisco con 3, mientras que Morelos y Puebla reportan 2 casos cada uno. Otros estados como el Estado de México, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz han registrado un caso cada uno.


El informe detalla que la viruela símica, también conocida como MPXV, se presenta en dos variantes: el Clado I, originario de África Central, y el Clado II, de África Occidental. La enfermedad tiene un periodo de incubación de entre cinco y 21 días, y se manifiesta en dos fases clínicas:


1. Fase Prodrómica o Pre-eruptiva:

 • Duración: Generalmente de 1 a 5 días.

 • Síntomas: Durante esta fase, los pacientes pueden experimentar fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolores musculares (mialgia), dolor de espalda, agotamiento (astenia), inflamación de los ganglios linfáticos (linfadenopatía), y escalofríos. Esta fase se caracteriza por síntomas generales y es cuando el virus se está diseminando en el cuerpo.


 2. Fase Erupción Cutánea:

 • Duración: Por lo general, comienza 1 a 3 días después de la aparición de la fiebre y puede durar de 2 a 4 semanas.

 • Características: En esta fase, aparecen lesiones cutáneas que progresan en distintas etapas. La erupción típicamente comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies. Las lesiones pasan por varias etapas: máculas (manchas planas), pápulas (lesiones elevadas), vesículas (ampollas llenas de líquido), pústulas (llenas de pus) y finalmente costras que se caen.


Cada fase es crucial para el diagnóstico y manejo de la enfermedad, siendo la fase eruptiva la más distintiva y característica de la viruela del mono.

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