Abuelita chiapaneca cierra su panadería en Cancún por extorsión: “Hay gente muy mala”
Por:
Expediente Quintana Roo
Publicado:
Cancún.- La delincuencia ha cobrado una nueva víctima en Cancún. La propietaria de la Panadería Chiapas, una mujer de la tercera edad, anunció entre lágrimas el cierre de su negocio debido a la extorsión y amenazas por parte de criminales que exigen el llamado "derecho de piso".
"Nos vemos en la necesidad de decirle a mis nietecitos que tenemos que cerrar", expresó la mujer en un video compartido en la red social TikTok. En la grabación, se le observa sentada en una mecedora, con la voz entrecortada por la tristeza.
"En Cancún hay gente muy mala que creen que este es un gran negocio, pero somos pequeños, en realidad esto no alcanza para pagar una cuota", señala.
El testimonio rápidamente se hizo viral, generando una ola de solidaridad entre los usuarios de redes sociales. Numerosos internautas manifestaron su indignación ante la impunidad con la que operan los grupos delictivos en la zona, afectando incluso a pequeños comerciantes.
La Panadería Chiapas se encontraba en una de las zonas más golpeadas por la violencia en Cancún. Su propietaria ya había utilizado anteriormente las redes sociales para promover su negocio, mencionando en un video previo que "estamos felices cuando nos damos a conocer" y agradeciendo a los clientes por su apoyo.
Sin embargo, la constante amenaza del crimen organizado ha hecho insostenible la continuidad del negocio. Este caso refleja la grave problemática que enfrentan los comerciantes en diversas partes de México, donde la extorsión ha obligado a muchos a cerrar sus establecimientos.
El cierre de la Panadería Chiapas ha causado consternación no solo entre sus clientes habituales, sino también en el ámbito digital, donde cientos de personas han dejado mensajes de apoyo.
"No es justo que una persona trabajadora tenga que cerrar por culpa de la delincuencia", escribió un usuario en TikTok.
Hasta el momento, no se ha reportado ninguna intervención por parte de las autoridades locales en este caso. La situación de la empresaria panadera es una de muchas que evidencian la crisis de seguridad en Cancún, donde comerciantes y ciudadanos enfrentan la violencia del crimen organizado en su vida cotidiana.
El caso sigue generando repercusión en redes sociales y deja en evidencia la urgente necesidad de acciones efectivas para combatir la extorsión y garantizar la seguridad de quienes buscan salir adelante a través del trabajo honesto.
Cancún.- La delincuencia ha cobrado una nueva víctima en Cancún. La propietaria de la Panadería Chiapas, una mujer de la tercera edad, anunció entre lágrimas el cierre de su negocio debido a la extorsión y amenazas por parte de criminales que exigen el llamado "derecho de piso".
"Nos vemos en la necesidad de decirle a mis nietecitos que tenemos que cerrar", expresó la mujer en un video compartido en la red social TikTok. En la grabación, se le observa sentada en una mecedora, con la voz entrecortada por la tristeza.
"En Cancún hay gente muy mala que creen que este es un gran negocio, pero somos pequeños, en realidad esto no alcanza para pagar una cuota", señala.
El testimonio rápidamente se hizo viral, generando una ola de solidaridad entre los usuarios de redes sociales. Numerosos internautas manifestaron su indignación ante la impunidad con la que operan los grupos delictivos en la zona, afectando incluso a pequeños comerciantes.
La Panadería Chiapas se encontraba en una de las zonas más golpeadas por la violencia en Cancún. Su propietaria ya había utilizado anteriormente las redes sociales para promover su negocio, mencionando en un video previo que "estamos felices cuando nos damos a conocer" y agradeciendo a los clientes por su apoyo.
Sin embargo, la constante amenaza del crimen organizado ha hecho insostenible la continuidad del negocio. Este caso refleja la grave problemática que enfrentan los comerciantes en diversas partes de México, donde la extorsión ha obligado a muchos a cerrar sus establecimientos.
El cierre de la Panadería Chiapas ha causado consternación no solo entre sus clientes habituales, sino también en el ámbito digital, donde cientos de personas han dejado mensajes de apoyo.
"No es justo que una persona trabajadora tenga que cerrar por culpa de la delincuencia", escribió un usuario en TikTok.
Hasta el momento, no se ha reportado ninguna intervención por parte de las autoridades locales en este caso. La situación de la empresaria panadera es una de muchas que evidencian la crisis de seguridad en Cancún, donde comerciantes y ciudadanos enfrentan la violencia del crimen organizado en su vida cotidiana.
El caso sigue generando repercusión en redes sociales y deja en evidencia la urgente necesidad de acciones efectivas para combatir la extorsión y garantizar la seguridad de quienes buscan salir adelante a través del trabajo honesto.
(InZoom.mx)
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