
Tarifazo en el Paraíso: El nuevo golpe de Ultramar que asfixia a Quintana Roo
El aumento, que rondará el 5% según fuentes oficiales, no solo afecta el costo de los boletos para pasajeros, sino que también encarecerá el transporte de carga a través de UltraCarga
Cancún.- El Caribe mexicano, joya del turismo nacional, enfrenta un nuevo revés económico que promete golpear tanto a visitantes como a residentes. A partir del 16 de abril, las tarifas de los ferris de Ultramar, que conectan Cancún con Isla Mujeres y Playa del Carmen con Cozumel, subirán nuevamente, según confirmó la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo). Este incremento, autorizado tras la solicitud de la naviera, llega en un momento crítico: plena temporada alta, con miles de turistas abarrotando las playas y una economía local ya tensionada por la inflación.
El aumento, que rondará el 5% según fuentes oficiales, no solo afecta el costo de los boletos para pasajeros, sino que también encarecerá el transporte de carga a través de UltraCarga, filial de Ultramar. Esto se traduce en un inevitable alza en los precios de la canasta básica y otros insumos esenciales para los habitantes de Isla Mujeres y Cozumel, quienes dependen exclusivamente de los ferris para su abasto. La noticia, que comenzó a circular en redes sociales durante la Semana Santa, ha desatado críticas por la falta de transparencia y el impacto directo en el bolsillo de los isleños.
Un historial de aumentos sin freno
No es la primera vez que Ultramar ajusta sus tarifas. Apenas en enero de 2025, el boleto redondo de Puerto Juárez a Isla Mujeres subió un 10%, pasando de 100 a 110 pesos. Hoy, el costo para un adulto en esta ruta es de 580 pesos, mientras que los menores pagan 440 pesos. Los residentes, aunque tienen tarifas preferenciales, no están exentos: 110 pesos para adultos y 52 para menores. Las personas de la tercera edad desembolsan 200 pesos, y todos deben sumar al boleto los 34.95 pesos del Derecho de Saneamiento Ambiental, un cargo que muchos cuestionan por su opacidad.
El nuevo incremento autorizado por Apiqroo también contempla alzas en los costos de atraque, muellaje, embarque y desembarque para embarcaciones de ruta, turísticas y de carga en los puertos del Caribe mexicano. Esto podría repercutir en otras navieras, pero Ultramar, con su posición dominante en el mercado, lidera el impacto.
Contexto: un Caribe cada vez más caro
Quintana Roo vive un momento paradójico. Por un lado, el turismo internacional sigue siendo el motor económico, con un flujo constante de visitantes atraídos por las playas de Cancún, Playa del Carmen y las islas. Según la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, en 2024 el estado recibió más de 20 millones de visitantes, y las proyecciones para 2025 son aún más optimistas. Sin embargo, esta bonanza no se refleja en el bienestar de los locales. La inflación, que en México cerró 2024 en un 5.2% según el INEGI, ha elevado los costos de vida, y los salarios no han crecido al mismo ritmo.
Para los habitantes de Isla Mujeres y Cozumel, el aumento en las tarifas de carga es especialmente preocupante. Productos básicos como alimentos, medicinas y materiales de construcción llegarán más caros, agravando la presión económica en comunidades que ya enfrentan el alto costo de vivir en un destino turístico. “Es un círculo vicioso: suben los ferris, sube la mercancía, y al final pagamos todos”, lamenta María Pérez, comerciante de Isla Mujeres, en un comentario que resume el sentir de muchos.
Críticas y preguntas sin respuesta
La autorización de Apiqroo para este incremento ha generado suspicacias. ¿Por qué aprobar un alza en plena temporada alta, cuando la demanda es mayor? ¿Qué justifica que Ultramar, una empresa con ganancias millonarias, necesite ajustar tarifas tan frecuentemente? La falta de competencia en estas rutas marítimas es otro punto crítico. Ultramar opera casi en monopolio, lo que le permite imponer precios sin enfrentar una presión real del mercado.
Organizaciones civiles y usuarios en redes sociales exigen mayor regulación y transparencia. “No puede ser que cada tres meses nos salgan con un nuevo aumento. ¿Dónde está el tope?”, cuestiona un usuario en X, reflejando la frustración generalizada. Hasta ahora, ni Ultramar ni Apiqroo han ofrecido detalles sobre cómo se destinarán los ingresos adicionales o si habrá mejoras en el servicio, como mayor frecuencia de viajes o mejores condiciones en los ferris.
Un futuro incierto
El aumento de tarifas marítimas no es un hecho aislado, sino parte de una tendencia que amenaza con hacer del Caribe mexicano un destino cada vez menos accesible. Mientras el turismo de lujo sigue creciendo, los residentes y los visitantes de clase media sienten el peso de un modelo económico que parece priorizar las ganancias corporativas sobre el bienestar colectivo.
Por ahora, los quintanarroenses se preparan para ajustar sus presupuestos y enfrentar un verano más caro. La pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo podrán soportar estos golpes al bolsillo? Sin una intervención regulatoria clara o una alternativa viable al dominio de Ultramar, el paraíso de Quintana Roo corre el riesgo de convertirse en un lujo para unos pocos.
Con información de: Quadratín